Un día para el libro

Durante años cada 23 de abril se celebra a escala global el Día Internacional del Libro, fecha seleccionada para recordar la importancia de la lectura y sus valores universales y recordar la importancia del derecho de autor.

La tradición de celebrar el Día del Libro tiene sus orígenes casi un siglo atrás en la región de Cataluña, España. Esta festividad se expandiría al continente europeo hasta ser proclamado por la UNESCO como fecha de alcance internacional el 23 d abril en homenaje a 3 grandes escritores de la literatura universal: William Shakeaspare, Miguel de Cervantes y el inca Garcilaso de la Vega.

El valor de la lectura, su fomento, las posibilidades para explorar mundos desconocidos, favorecer la creatividad y desarrollar el pensamiento resaltan como ideas esenciales en los programas y festividades de los últimos años en los diferentes países. Iniciativas que buscan promover entre las generaciones más jóvenes hábitos de lectura y establecer desde los sistemas educativos y sociales estrategias de promoción y conocimiento tanto de autores clásicos como contemporáneos.

Una mirada importante resulta la igualdad de acceso a bibliotecas, librerías, presentaciones de libros y tiradas de ejemplares para una promoción más asertiva y equitativa a todas las personas.

Especialistas aconsejan acercar a los niños desde pequeños a los libros de la mano de los padres y su familia, en tiempo de pantallas y tecnología digital, el fascinante mundo de los cuentos, personajes, seres imaginarios continúa siendo un estímulo esencial para el desarrollo de la imaginación y crear nexos para su crecimiento espiritual y de aprendizaje. Historias que siempre despierten el ávido interés de los infantes.

En muchas partes del mundo resulta tradicional regalar un libro y una flor cada 23 de abril a personas con vínculos afectivos como muestra de cariño. Pero quizás para otros la ocasión puede ser más reflexiva; retomar nuevamente aquel libro que nos despertó sentimientos olvidados en la adolescencia o al que volvemos para recordar alguna frase. Leer siempre resulta una experiencia única y disfrutable.