Compleja cirugía de esófago devuelve la alegría a Amado Francesena
En medio de una situación económica adversa que afecta de manera sensible al sector de la salud, especialistas del hospital Oncológico Regional Celestino Hernández Robau de Villa Clara, realizan con éxito complejas y riesgosas cirugías oncológicas. El pasado 12 de junio realizaron una esofaguectomía de MacKewn con trasplante de tubo gástrico autólogo al ranchuelero Amado Francesena.
Un tumor de esófago toráxico limitaba la alimentación vía oral al ranchuelero desde hacia varios meses. Luego de asistir a la consulta multidisciplinaria de vías digestiva del hospital oncológico villaclareño, se toma la desición de realizar una esofaguectomía con trasplante del tubo gástrico, un proceder quirúrgico muy riesgoso y de alta complejidad.
Según explicó el doctor Joel Ramos, especialista en cirugía de cuello y tórax, y con una vasta experiencia en este tipo de proceder, hubo que practicar una gran cirugía abordando tres zonas del cuerpo: el cuelllo, el torax y el estomágo para extraer el tumor y luego confeccionar un tubo gástrico con una parte del estomágo.
Una vez confeccionado el tubo, se trasplantó del abdomen al cuello por detrás del corazón y entre los pulmones, uniéndose al esófago cervical. De esta forma el alimento transita del esófago por todo el tubo digestivo sin dificultad.
Más de cinco horas duró esta compleja cirugía donde participó un equipo multidisciplinario conformado por gastroenterólogos, un cardiólogo, un neumólogo, un clínico, oncólogos y anestesista, donde cada uno luchó por la vida de Amado.
Luego de rebazar las primeras horas sin complicaciones, Amado comenzó a alimentarse vía oral, incorporando de manera gradual los alimentos con total normalidad.
La esofaguectomía con trasplante de tubo gástrico tiene un alto costo en el mundo y una supervivencia de cinco años aproximadamente. En Villa Clara ya se han realizado once cirugías desde el 2023 que se retomó este proceder quirúrgico en el Celestino Hernández, con muy buenos resultados y una supervivencia de más de cinco años.
Esto solo es posible realizarlo gracias a la entrega y profesionalidad del personal de salud y a la colaboración de la familia, expresó el doctor Joel Ramos quien agradeció a todos esos profesores que contribuyeron a la formación de esta generación de cirujanos.
Con poco más de diez días de operado, Amado Francesena estalla de alegría, camina por la sala en señal de victoria y le pide a su hijo que grabe en su celular cada momento de su recuperación. Este ranchuelero quiere tener por siempre el recuerdo de todos esos rostros que en condiciones muy difíciles, apostaron por su salud y su bienestar.






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