Cargando ahora

Con pasión por la sitiería

IMG 20250322 WA0037

Campesino manicaragüense mantiene, entre otras, producción de granos y aceite.

Desde su finca en El Plátano, a Rafael Moreira hay que seguirlo, no por simpatía personal, sino por ser portador de experiencia acumulada como regalo de la identidad campesina.

Con apego al surco de donde nunca ha salido, diseña cada parcela bien definida y con acomodo casi geométrico mantiene sus cultivos. En estos tiempos, ahí están los que hace algunos años se propuso lograr: producir el aceite para el consumo familiar durante todo el año a partir del anjonjolí, maní y el girasol, este último con la intención además de favorecer sus acentos graneros en cuyos cultivos, este guajiro semeja un ingeniero agrónomo.

«Siembro dos surcos de frijol, el tercero de girasol y el cuarto, más frijol y este sainete lo repito en el área, así el girasol protege de plagas, mantiene humedad del suelo y da cobija buena al frijol, así intervalo y hago doble cosecha», detalla Moreira.

Y así, con esa sapiencia, son desconocer la falta de insumos y los elevadísimos precios, ya va por la segunda vuelta de recogida frijolera de diferentes variedades del negro, blanco, colorado probadas en sus tierras con rendimientos loables y eso y «eso que es a pulmón, sin paquete ni otra bondà que no sea el trabajo», acota con beneplácito más que con queja.

Las jornadas finales de trilla constituyen triunfos para Moreira e hijos también entregados a las labores del campo, quizás por heredad de esa pasión sitiera de su padre, productor agrícola integral.
¿Destino de los quintales y quintales de frijoles? Ahí está el empeño de su palabra para el que sale después del consumo familiar, pues no entiende de «por la izquierda», nunca ha hecho trato con los revendedores, todo por la derecha directo a la Empresa Provincial de semilla y el excedente, aún sin suficiente claridad a qué Empresa estatal venderle por incongruencias en el precio.

Mientras, sí le quita el sueño, la situación de la micropresa como fuente de abasto de agua, ya al punto de desaparecer, no solo por la sequía, sino por la imposibilidad de limpiarla, «los tantos arrastres me la tienen sin agua y si el líquido, aquí no soy nadie, no produzco», dice sin ajustarse el sombrero y ahí sí se advierte el quejido de este guajiro apasionado por la sitiería.

IMG-20250322-WA0039-300x225 Con pasión por la sitiería

Entrada anterior

Entre armonías, movimientos y trazos. El sistema de Casas de Cultura de Manicaragua efectuó eventos de Danza, Música y Artes Plásticas como cierre de etapa de trabajo de los Instructores de Arte y aficionados. Los Instructores de Arte de Manicaragua ofrecieron una jornada cultural de disfrute durante la realización de los eventos municipales como culminación de etapa de trabajo con los aficionados y unidades artísticas. Así se desarrolló la Fiesta municipal de la Danza, el evento de Coro e interpretación y quedó inaugurada la Exposición Los niños pintan la Danza, certámenes más que competitivos, resultaron la evidencia de cuánto se ha logrado en la creación artística a favor del movimiento de artistas aficionados en el municipio como una de las misiones de las Casas de Cultura. A pesar de los resultados en las diferentes manifestaciones artísticas, aún no se logra consolidar en Música la actividad coral en la formación de coros ni calidad, cuestión pendiente en la manifestación. El incremento de unidades danzarias así como de solistas y otras agrupaciones de pequeño formato constituyeron resultados satisfactorios de los eventos efectuados que miden el desempeño de los Instructores de Arte desde las instituciones culturales, escolares y comunidad como facilitadores y gestores de los procesos culturales

Siguiente entrada

Repartiendo amor a los niños

Publicar comentario