Las veinte unidades gastronómicas de la Sucursal Palmares en Villa Clara, se mantienen prestando un servicio de manera diferente ante la situación epidemiológica que vive la provincia.
Como una importante contribución a la soberanía alimentaria del municipio de Encrucijada, en el Consejo Popular de El Santo fue inaugurado un punto de venta de pescado.
Los atrasos en el cumplimiento de la llamada campaña de primavera y el arranque lento de la campaña de frío hacen presumir que el plan total de siembra de caña de Villa Clara en este año, que asciende a 23 mil 241 hectáreas, no se va a cumplir, por lo que sembrar la mayor cantidad posible de áreas, y hacerlo bien, es el mejor paliativo ante la adversa sentencia.
Consagración, profesionalidad y humanismo destacan en esta mujer quemadense, una de esos héroes anónimos que asegura aún tiene mucho por dar por la salud de su pueblo y todo aquel que reclame sus servicios.
Cada cual también tiene su Moncada. Y con buena puntería, veo no con actitud contemplativa, cómo tocan en la diana los disparos: los campesinos en el surco, siembran o recogen lo que encuentren porque en los hospitales de campaña se libra otra batalla contra la pandemia, en las instituciones de Salud hay ancianos, embarazadas, comedores del Sistema de Atención a la Familia, en fin, personas que no se les roza.
En homenaje a la gesta del Moncada, en la provincia de Villa Clara se inauguran obras, y otras reabren sus puertas; todas son fruto del esfuerzo de varios colectivos obreros para que los villaclareños puedan disfrutar en familia.
En varios poblados y comunidades de Encrucijada se desarrolló una jornada de trabajo voluntario, destinada a apoyar la producción de alimentos en los campos.
Tras un deterioro prolongado de las instalaciones de los consultorios médicos de la familia (CMF), en Camajuaní se lleva a cabo un programa de reanimación integral auspiciado por trabajadores de Grupos artesanales pertenecientes a la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) de Villa Clara.
Unos 10 jóvenes creadores villaclareños, afiliados a la Asociación Hermanos Saíz (AHS) donaron sangre para contribuir a salvar vidas ante la emergencia sanitaria que vive la provincia por la COVID-19.
