Solo resta un día para la celebración del día internacional de los trabajadores, jornada que aglutina reconocimientos y homenajes a colectivos laborales. A ello se suman jornadas productivas y el justo acompañamiento en los sindicatos a cada trabajador, quienes desde su puesto de trabajo se suman a hacer , producir y aportar a la economía local y la del país.
Los números saltan uno y otro día. Mil, 1100, 1200, hasta llegar a un récord que duele: 1241 personas contagiadas con el Sars-Cov-2 en solo una jornada. Más de un año ha pasado desde que el virus llegó a Cuba y lucen distantes aquellos momentos en que dos centenares de casos dejaban un mal sabor de boca, detenían el transporte y vaciaban las calles a pura consciencia. Ahora, cuando el peligro es mayor y nuevas cepas circulan en la Isla, unos se estremecen con las estadísticas y otros protagonizan escenas increíbles en medio de una pandemia.
Aún no se si fue producto de uno de esos algoritmos matemáticos que te ubican la información que tal vez resulta necesario conocer en tu bandeja de entrada o fruto de la pura casualidad que cuando abrí las redes sociales este fin de semana recibí una nota de Pedro de la Hoz que nos avisaba que en México, había fallecido el crítico, museógrafo y curador de arte José Luis Rodríguez de Armas (el Chino).
El pasado 23 de abril los hispanohablantes celebramos el día del idioma español en homenaje a Miguel de cervantes y Saavedra.
Unido a las cintas amarillas, las mascarillas, el distanciamiento físico y la higiene sistemática de las manos, la vida en Cuba continúa al igual que en todo el Orbe. Sin embargo, el país rompió otra vez record de contagios por Covid- 19.
En este momento en que conmemoramos el Día Internacional de la Madre Tierra, nuestro planeta se encuentra en un punto de inflexión.
En varias ocasiones mis comentarios y reflexiones los he dirigido a la COVID-19 y a las medidas establecidas para evitar el contagio y su propagación. Esta vez, aunque tienen como base esta situación creada por la pandemia a escala mundial, no llamaré a incrementar las medidas que en teoría todos conocemos y su reiteración no deja de tener importancia.
Hoy como cada día, recuerdo a mi pueblo natal. Las cosas de la vida cotidiana me lo traen a la memoria a cada instante y en cada cosa que me sucede en mi andar, como a todos, supongo.
La desigualdad del mundo en cuanto a la salud lo ha demostrado la pandemia. En estos tiempos la celebración del Día Mundial de la Salud recaba “Buscar un mundo más justo y equitativo” y ese es el lema de esta conmemoración. Pero la realidad lo lleva más allá de un lema y más allá de una fecha o una jornada.
La inmunización a la COVID- 19 demora en Cuba y en el mundo unos cuantos meses aun, nuestra prudencia y nuestro juicio en el cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas siguen siendo hoy las únicas armas para combatir a la pandemia y esto lo han dicho en múltiples ocasiones por todos los medios de difusión masiva los médicos, los científicos y los gobernantes.
Apenas somos conscientes de que la vida en el planeta depende de un milagroso fenómeno: la fotosíntesis, durante la cual los árboles adquieren dióxido de carbono y entregan el oxígeno que respiramos. La desaparición de la cobertura vegetal también resulta un problema cotidiano con nefastas consecuencias.
Este 7 de abril toda Cuba celebra el 91 aniversario de natalicio de la combatiente del llano y la montaña Vilma Espín, a quien la mujer cubana tiene mucho que agradecer.
