sábado, 27 abril 2024

Violencia: una mirada común para una sociedad más igualitaria

Las leyes y políticas cubanas refuerzan la protección de personas con situación de vulnerabilidad. Una coordinación desde diferentes elementos de la sociedad en función de proteger los derechos que todos tenemos y el respeto a la diversidad.

La realidad es diversa, al igual que cada persona y familia. La violencia existe y se manifiesta en disímiles contextos y sin siempre tener conciencia la víctima que se expone a ella. En silencio se viven problemáticas particulares manifiestas en diferentes escenarios y desde todas las tipologías en que se define la violencia.

Los marcados estereotipos de géneros, la visión machista de una sociedad que no se desprende de tabúes, miedos a denunciar, el actuar a destiempo ante las situaciones individuales, agudizan un fenómeno que sigue afectando en un por ciento mayor a las féminas.

Explica Damarys Frómeta Barroso, jueza titular del Tribunal Municipal Popular de Santa Clara, que los principales tipos de violencia que se reconocen en la sociedad se centran fundamentalmente en la violencia física por ser, para muchos, la más evidente y fácil de reconocer, pero existen otras múltiples tipologías. “También se encuentra la violencia sicológica, la laboral, simbólica, digital. Todas con secuelas importantes para quienes la padecen”.

Estadísticas ofrecidas por el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe evidencian las inequidades existentes aún y las brechas desde los ámbitos laborales y del hogar entre mujeres y hombres. En un análisis de las horas al trabajo no remunerado en Cuba, se estima que las féminas dedican unas 35.3 horas semanales al cuidado del hogar, la familia, las tareas domésticas, frente a un 19.8 horas que reserva el género masculino a estas tareas. Lo que demuestra los trasfondos machistas imperantes de los cuáles aún no logra desprenderse la mujer ni la sociedad en general.

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Recientemente Cuba anunció su propio Observatorio sobre igualdad de género que brinda estadísticas oficiales dese un enfoque de género y derecho.

La violencia se enmascara de diferentes formas, se acumula en el tiempo, comienza con pequeños actos, gestos, conductas o situaciones, que en muchas ocasiones se justifican hasta llegar a manifestaciones de mayor implicación. Aun cuando en Cuba las leyes no reconocen el feminicidio como tipología, no existen sitios oficiales que recojan las cifras relacionadas con los crímenes contra la mujer, aunque las leyes sí penalizan estos delitos. Desde el reconocimiento de la igualdad de deberes, derechos y oportunidades de la mujer y el hombre, como derecho constitucional el Código Penal reconoce la violencia como un delito sancionable.

Respecto al tema, la Lic. Yaimy Cabrera Sánchez, jueza titular del Tribunal Municipal Popular de Santa Clara, afirma que “el código penal tiene varias figuras delictivas donde la violencia de género y la violencia intrafamiliar resultan agravantes a estos hechos. Dígase delitos de amenaza, los delitos de abuso y agresiones sexuales, de coacción, entre otros delitos que constituyen agravantes en caso de estarse cometiendo una violencia de género o intrafamiliar”.

En el país, desde el año 2021, se aprobó el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, no obstante, encontrar un equilibrio que garantice la igualdad y la no violencia requiere de un trabajo conjunto desde diferentes miradas a la sociedad cubana de hoy. Solamente para ilustrarlo en datos, en Cuba hoy solo el 38.2% de las mujeres ocupan un trabajo en el sector no, estatal frente al 62.8 de los hombres. Cifras que evidencian el largo camino que aún falta por transitar para una sociedad que apueste por una real inclusión y oportunidades para ambos géneros.

Los principales casos que han llegado al Tribunal Municipal de Santa Clara, en este año con el Código Penal vigente – afirma Cabrera Sánchez – , “son delitos de amenaza por violencia de género. Es decir, el delito de amenaza tiene una figura básica y una de las figuras agravadas resulta la violencia de género o intrafamiliar. Estamos constantemente trabajando con la violencia de género, poniéndole un ojo de atención a estos casos porque pueden llegar, si no se actúa como se debe, a delitos mayores como asesinatos, lesiones y es lo que estamos tratando de evitar”.

Continuamente los sitios de redes sociales alertan sobre casos estremecedores que nos recuerdan que aún existe vulnerabilidad y se requiere un trabajo de prevención más acertado. La realidad demuestra la necesidad de un trabajo más coordinado entre sectores que contribuya a disminuir y frenar estos fenómenos y, a la vez, ofrezca mayor seguridad a las féminas que denuncian ser víctimas de cualquier tipología de violencia.

Son necesarias estructuras más sólidas de apoyo y actuación ante estos fenómenos que ayuden a eliminar mitos y construir un imaginario más libre e igualitario.


Grettel Rodríguez Bazán

Colaboradora Licenciada en Periodismo por la UCLV 2009, disfruta las creaciones audiovisuales e imparte docencia sobre televisión.

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