Mantener la paz mental
Los de más años suelen decir que siempre llevamos el estrés de la mano, pero lo cierto es que en algunas ocasiones es el estrés el que nos lleva de la mano a nosotros.
Aprende a decir No: muchas veces el estrés aparece como resultado de la carga que tenemos encima, unas veces por elección propia; otras, para complacer a los demás. Es importante saber distinguir cuando el peso es demasiado. Establecer límites no solo es saludable para nuestras relaciones sociales, sino que te permite hallar un equilibrio entre el «dar y recibir». Cuando el peso es autoimpuesto, los límites son más una cuestión de conocerse a sí mismo, de saber cuándo necesitamos unos minutos para parar y volver a empezar a UK ritmo más cómodo.
Reconoce cuando necesitas ayuda: no somos superhéroes, no podemos con todo. Intentar llegar todos los días un poco más allá puede ser buena estrategia para avanzar, pero no lo es si quieres mantener tu bienestar mental, incluso el físico porque la mente es la reina del cuerpo. Pedir ayuda no nos hace menos que los demás, simplemente nos hace humanos. Está bien no estar bien, lo importante es reconocerlo.
Haz ejercicio físico: esta es una estrategia genial a largo plazo. Con el ejercicio físico liberamos endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo. Además, aunque solo sea media hora que dediquemos a ejercitarnos, ya sea corriendo, haciendo gimnasia o incluso yoga, es media hora en que despejamos la mente y la alejamos de los problemas.
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