Ivette Cepeda: Qué lindo cuando la música puede ser bálsamo para el corazón
Con presentaciones en los municipios de Camajuaní, Remedios y Santa Clara, la aclamada intérprete Ivette Cepeda, volverá a inflamar de canción disímiles escenarios de esta provincia central.
La reconocida intérprete Ivette Cepeda, junto al grupo Reflexión, regresa a Villa Clara para protagonizar intensas jornadas de Conciertos Compartidos que llevarán su voz y su feeling este jueves al Teatro de Camajuaní, el viernes a la Casa Bauzá en Remedios, la Octava Villa de Cuba, y el sábado, siempre a las nueve de la noche, al Cineteatro Camilo Cienfuegos, de la ciudad de Santa Clara.
«Estamos en la ciudad de Santa Clara con el objetivo de llegar con música a Camajuaní, a Remedios, a la propia capital provincial. ¡Qué lindo cuando la música puede ser bálsamo para el corazón, para quien lo escucha y para quien lo ejecuta! Porque quiero decirte que para nosotros es como respirar, dar de lo que somos, es lo que le da sentido a lo que hemos vivido, poder dar. Entonces hemos venido a dar amor, mucho amor para esta población. No somos de los que nos rendimos, somos de los que perseveramos. Ese es el sentido de por qué estamos aquí, integrados al pueblo, porque nosotros somos pueblo también.
Vamos a estar en el Teatro de Camajuaní, encantadísima de poderlo hacer. Vamos a estar en nuestra amadísima ciudad de Remedios. Yo le digo que ellos son el remedio para mi corazón. Algo muy lindo pasa allí, entonces vamos a estar ahí en Casa Bausá. Voy a ir y voy a cantar lo mejor de mi repertorio. Y el sábado, Cineteatro Camilo Cienfuegos de Santa Clara, aquí al ladito del parque, con la Orquesta Sinfónica de Santa Clara, donde veo tantas caras jóvenes y es algo maravilloso.
Yvette ¿por qué apostar por la canción cubana siempre, siempre, siempre?
«A mí me encanta el bossa nova, incluso me gusta el jazz, el smooth jazz. Son sonoridades que me agradan muchísimo, géneros que me atrapan, pero yo soy cubana. No creo que me sea fácil salirme de ese contexto. Me siento muy identificada con mi pueblo y cada paso que doy me lo inspira el vivir en esta tierra. Esta es mi cultura, esta es la que yo soy.»
¿Sientes responsabilidad sobre tus hombros, sobre tus cuerdas vocales, ser heredera de esas grandes de la música cubana, de esos feelings de la música cubana?
«Escuchando tantas cantoras a nivel mundial, yo digo que la cubana tiene una manera muy particular de cantar. Fíjate, hay mujeres temperamentales en todas las latitudes y lo ves a través del soul, a través de la ranchera, a través de todas las manifestaciones del rock. Siempre hay un temperamento, pero el de la cubana es algo llamado feeling, es algo desgarrador y yo no sé ni lo que soy. La gente sabrá. Yo creo que trato, inevitablemente sale en mí todo lo que he escuchado porque todo es una influencia y creo que aún desde el estoicismo del canto de La Nueva Trova, incluso a través de esa postura épica que da el canto de la canción de autor, yo pudiera decir que es innegable ser parte de ese mundo; pero yo creo que la cubana o los cubanos tenemos una manera tan particular de cantar que es como una escuela cubana, es una cátedra cubana del canto que no tiene nada que ver ni con la cantante dominicana, ni con la cantante brasileña, ni con la cantante argentina, ni con la cantante mexicana, ni con la cantante americana. En cuanto sube una cubana a cantar, hay una cosa diferente. No sé si es una mezcla de miel y de caña, no sé lo que es, pero que es muy auténtico, eso sí te puedo decir que es algo muy auténtico».
Ivette, quienes hemos tenido la oportunidad, la dicha, la suerte de estar en alguna de tus presentaciones siempre advertimos, al menos esa es mi percepción, patriotismo, cubanía.
«Yo diría que tengo el peso de las raíces de mi tierra muy presentes. Creo que es la herencia de mi familia. Amo mi tierra, amo las personas, siento una responsabilidad muy grande en mi familia de mambises, de mujeres luchadoras. No hay una palabra que me lleve a claudicar sino a seguir dando. A cambio de nada, es a cambio de eso, de ver a la gente levantarse. Yo no puedo negar que la palabra patriota se me hace un poco grande porque yo no he hecho nada en particular, nada, que no sea cumplir con mi deber, pero amor a mi tierra, sí creo que tengo un grandísimo amor a mi tierra y a su gente trabajadora, eso sí.
Ya para finalizar, un mensaje a los villaclareños, a los santaclareños, a los remedianos, a los camajuanenses que van a tener la oportunidad de disfrutar tu música, de disfrutar tu arte. «Necesito de ustedes en este tiempo para dar algo que está trabado ahí en mi corazón, muy grande, que se llama amor. Vengan al concierto porque hemos preparado un regalo inmenso. Vengan al concierto, yo se los pido de favor, porque vamos a estar compartiendo un tiempo de amor, lo necesitamos mucho. Y yo sin ustedes no sería nada. Vengan al concierto».
Ivette Cepeda se había presentado el pasado 11 de enero en El Mejunje de Santa Clara como parte del Festival Longina Cata a Corona, en esa ocasión, como solo ella sabe hacer, su voz única llenó el patio del emblemático centro cultural villaclareño, como parte de la cita trovadoresca más importante de Cuba.
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