lunes, 20 mayo 2024

Los cuidadores ¿necesitan ser cuidados?

Miles de mujeres en Cuba tienen a su cuidado personas dependientes, y aunque también existen algunos hombres que lo hacen, son los menos. En su gran mayoría son amas de casa, y otras que se vieron obligadas a abandonar el trabajo.

Miles de mujeres en Cuba tienen a su cuidado personas dependientes, y aunque también existen algunos hombres que lo hacen, son los menos. En su gran mayoría son amas de casa, y otras que se vieron obligadas a abandonar el trabajo.

Cora se levanta bien temprano en la mañana, mucho antes que salga el sol. Siempre está apurada. Tiene que adelantar los quehaceres de la casa antes que despierte su hija; porque cuando Laura despierta exige de toda su atención. Tiene que asearla, alimentarla, medicarla y acomodarla en su silla de ruedas.

A pesar de sus obligaciones y de sufrir las consecuencias de la enfermedad cerebral de su niña, Cora siempre sonríe. Sin embargo, ha envejecido notoriamente y alguna que otra enfermedad transitoria le aqueja.

Al igual que ella, Juana es una cuidadora. Su mamá encamada está bajo toda su responsabilidad y le corresponde a ella además, los quehaceres de la casa.

Como ellas, miles de mujeres en Cuba tienen a su cuidado personas dependientes, y aunque también existen algunos hombres que lo hacen, son los menos. En su gran mayoría son amas de casa, y otras que se vieron obligadas a abandonar el trabajo. Sin embargo, son poco visibles y reconocidas socialmente.

De hecho, según un estudio publicado por la  doctora Ana Margarita Espín Andrade el pasado año, en la   Revista Cubana de Salud Pública, la mayoría de los cuidadores son féminas entre los 40 y 59 años, hijos de enfermos o casadas. Y expresaron que atendían al enfermo por razones afectivas.

Muchas no tienen experiencia, padecen de problemas nerviosos, óseos y musculares, entre otros. Y entre los principales sentimientos expresados está la angustia, la ira, el miedo y la desesperanza.

Por estas razones en necesario que ante la presencia de un paciente, se reorganice la vida familiar y evitar sobrecargar con la responsabilidad a una sola persona.

“Las dificultades económicas, las alteraciones emocionales, la falta de tiempo para sí mismo/as, reducción o desaparición de los momentos de ocio son aspectos a tener en cuenta si lo que pretendemos es cuidar tanto de nosotro/as como cuidadore/as, como de nuestro familiar dependiente”, afirma el estudio.

Además, los especialistas recomiendan estar alertas antes tendencias al aislamiento de los cuidadores, cambios de humor, tristeza, cansancio extremo… Los cuidadores también necesitan ser cuidados.


Aliuska Brizuela Vega

Licenciada en Periodismo Licenciada en Periodismo por la Universidad de La Habana 2012. Editora del sitio web de Telecubanacán y amante de la literatura.

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