domingo, 12 mayo 2024

Primero de mayo: fiesta proletaria desde antaño

El Primero de Mayo es una celebración obrera que data desde 1889. Su rica historia crece con la incorporación de números países cada año.

El Primero de Mayo es una celebración obrera que data desde 1889. Su rica historia crece con la incorporación de números países cada año.

El 1º de mayo de cada año se conmemora el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los “Mártires de Chicago”, así denominado un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos por realizar un reclamo laboral.

En julio de 1889 se realizó en París el Congreso Internacional con representantes de los trabajadores de varios países europeos, en el que decidieron crear la Segunda Internacional una organización entre cuyos fines se encontraba el de propugnar por el establecimiento de una legislación laboral favorable a la clase obrera.

La delegación francesa a ese evento presentó la iniciativa para que se preservara en la memoria el sacrificio de los trabajadores caídos en la lucha por alcanzar las mejoras a las que todo trabajador tiene derecho. El Congreso aprobó la iniciativa y estableció que cada primero de mayo, las agrupaciones laborales efectuarían manifestaciones públicas, además de exigir mejoras en sus condiciones de vida.

Como resultado, a partir de 1890 comenzaron a celebrarse todos los años en una cantidad creciente de países, diversos actos en los que el proletariado se movilizaba en torno a sus reivindicaciones económicas y políticas, que han adquirido, a lo largo de los años, connotaciones diversas, según el área del planeta donde se desarrollan.

La clase obrera cubana, pese a su incipiente nivel organizativo y las difíciles condiciones coloniales que imperaban en la Isla para ese entonces, tiene el privilegio de ser de las primeras en hacer suya estas celebraciones.

En 1939 la Confederación de Trabajadores de Cuba decidió celebrar el Día Internacional de los Trabajadores, fue esta la primera organizada en Cuba, a sólo tres meses de efectuarse su congreso constituyente, luego de un extenso y arduo camino por la unidad del proletariado en la Isla.

El estreno de esa celebración fue un gran desfile que partió desde la sede donde en aquel momento se encontraba la central obrera, en la intersección de las calles Belascoaín y San Lázaro, en La Habana. La marcha avanzó hasta la Avenida de las Misiones, pasó junto al Palacio Presidencial, el Paseo del Prado y concluyó en el Parque Central. En la tribuna ubicada allí hablaron varios líderes obreros, entre ellos Lázaro Peña, secretario general de la CTC, quien hizo el resumen del mitin

Con llegada del poder revolucionario, en enero de 1959, el Primero de Mayo se convirtió en fiesta de pueblo trabajador a la cual se suman estudiantes, campesinos y combatientes de las instituciones armadas. La CTC y sus sindicatos llegan a la cita proletaria no para exigir trabajo, salud, asistencia médica, justicia social, igualdad de deberes y derechos u otras tantas conquistas tan anheladas en diversos rincones del orbe, sino para confirmar el apoyo incondicional de todo nuestro pueblo a la revolución y la sociedad que construimos.

El gran poder de convocatoria de los primeros de mayo los ha convertido a lo largo de más de seis décadas en renovadoras jornadas de reafirmación revolucionaria y de unidad nacional.

Determinación que está presente en esta fiesta proletaria que celebramos los cubanos con la presencia entusiasta de millones de trabajadores en toda la Isla junto a nuestros familiares. Villa Clara hace suyas estas fiestas desde entonces en actos y marchas por plazas, comunidades, y bateyes.

 

 

 

 


Eleonora María Flores Pedraza

Periodista Licenciada en Historia y Ciencias Sociales 1984, muestra interés por el periodismo y los problemas de la sociedad.

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