Llevar el bienestar a nuestros hogares

La Finca de plantas medicinales, perteneciente a la Agricultura Urbana de Encrucijada, que tributa sus producciones al Laboratorio de medicina verde, está considerada el alma de esa institución y mantiene un trabajo integral de excelencia.

En sus predios existen sembradíos de manzanilla española, sábila, menta, orégano, jengibre, tilo y té de riñon, entre otros, utilizados en la preparación de jarabes, cremas y ungüentos muy demandados por la población.

Según Paulino Fuentes Cárdenas, quien se desempeña como jefe de la Finca, la producción y la limpieza que distingue a la parcela se logra trabajando mucho y dedicando casi todo el día a laborar en ella; “tenemos una producción alta y cuando entregamos al laboratorio tenemos un gran resultado”, destacó.

Con más de veinte años al frente de su prestigiosa parcela arrendada, Fuentes Cárdenas, quien labora junto a otro trabajador en la propiedad de media hectárea de tierra totalmente cubierta, se propone para el 2022 mantener la posesión en la vanguardia de las de su tipo en Villa Clara.

“A pesar de los problemas que existen en la economía del país, la finca se encuentra en las mejores condiciones, y en base a eso si otro municipio necesita le donamos, porque sabemos la importancia que tiene nuestro trabajo, pues el país pasa por necesidades de medicamentos y con nuestra producción se está ayudando a paliar un poco la situación del pueblo”, señaló.

Pero nada es perfecto y Paulino lo sabe: “se nos pueden mejorar las condiciones y así produciríamos más, lo que es nuestro objetivo. Por ejemplo, la turbina que es nuestra, se rompe y tenemos que pagarla nosotros, ¿y cuánto cuesta hoy un rodamiento?; necesitamos sacos para envasar la producción terminada, los instrumentos se rompen, se deterioran porque tienen una vida útil y tenemos que buscarlos nosotros mismos”.

Para lograr el objetivo se hace primordial que los rectores de la actividad miren a la Finca de plantas medicinales con ojos nuevos. Se impone el análisis y la reflexión para un área donde la planta de secado es una instalación que no posee adecuadas condiciones físicas y donde no existe un almacén para guardar el producto terminado, por lo que este se deteriora en muchos casos.

Tampoco es acertado que en una plantación arrendada que ingrese al país más de 600 000 pesos anualmente libre de costos, sus dos trabajadores no estén vinculados a la producción, sino que reciban un salario fijo de menos de 4000 pesos mensuales del cual se le descuenta además la totalidad de los gastos de la obtención.

Pero como dice el refranero popular: “Nunca es tarde si la dicha es buena”, y es que con un poco de ayuda, los hombres como Paulino están llamados a derrotar a las dificultades, llevando el optimismo y el bienestar a nuestros hogares.