lunes, 18 marzo 2024

Jugar con fuego

Durante la semana recién transcurrida y la que comenzó, todos los que seguimos atentos a las informaciones sobre el estado de la epidemia de la COVID-19 en Cuba, hemos podido apreciar el notable incremento de nuevos casos de niños en edad pediátrica contagiados con la enfermedad.

Pero al parecer, NO todos siguen atentos a las informaciones o hay un considerable grupo de padres que prestan “oídos sordos” a las advertencias del peligro real que representa esta enfermedad para sus hijos.

Esos padres, lamentablemente aún no han tomado conciencia del hecho, ni asumido la percepción de riesgo al que están expuestos. Siguen actuando de forma irresponsable, negligente y despreocupada con sus descendientes.

El pasado sábado estuve en una cola necesaria en una tienda ubicada en el céntrico Boulevard de la ciudad de Santa Clara, y ví a más de 15 madres y padres con sus hijos por las transitadas calles, y lo peor, metidos en las tumultuosas filas, que violaban todas las medidas de distanciamiento.

Una de ellas, llevaba una niña de escasos meses en sus brazos (lógicamente, sin nasobuco), en medio de una aglomeración a la puerta de la Tienda “Agua y Jabón” para que le permitieran pasar como impedida.

Fuera de la cola, en la calle, estaba esperándola el esposo, con la otra niña de unos 7 años de edad, también expuesta a contraer la enfermedad.

A mi criterio, tanto ella como él, requerían un doble ajuste de cuentas…

Ese mismo día, en otra nutrida cola para comprar pollo en “El Rápido”, otra mamá andaba con su niña de otros 8 años. La nena estaba sentada en el borde de la acera, adormecida sobre una mochila, en medio del zafarrancho entre personas. A sus alrededores todos respiraban sobre ella e impedían su visibilidad. Por suerte, un policía que estaba organizando la cola se percató, y le dijo a la madre que esa niña no podía estar allí.

¿Acaso esos padres no pudieron dejar a sus hijos en sus casas, o salir sólo uno de ellos? ¿No sabrán que hay un rebrote de la enfermedad? ¿Por qué en ocasiones hasta usar a los niños como “llaves o escudos”?

Hay necesidades básicas, pero no como para que se nos bloqueen los instintos, la mente y los sentimientos.

No sólo cabe referirse a los más pequeños de casa, sino también a los más “jovencitos” de 12 a 20 años.

Muchas veces andan solos o en grupitos por las calles, “contra viento y marea”, incumpliendo las medidas establecidas, porque sus padres son los primeros que seguramente no les exigen un buen comportamiento fuera del hogar.

A ello se debe corresponder el alarmante aumento de casos en este grupo de edad. 

Hay leyes que castigan a los padres que no atienden debidamente a sus hijos, y a los que sus hijos cometan indisciplinas sociales.

¿Por qué no aplicarlas YA a aquellos que asumen actitudes tan irresponsables poniendo en juego la salud e incluso la vida de sus hijos?

De acuerdo a las estadísticas extraídas de los partes oficiales emitidos diariamente por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, del 10 al 16 de agosto del 2020 la cantidad de casos en infantes con edad pediátrica se comportó de la siguiente forma:

– 10 de agosto: De los 47 casos confirmados ese día, 4 fueron menores de 0 a 20 años de edad: 1 de 2; 1 de 9; 1 de 19, y 1 de 20 (Todos de La Habana).

– 11 de agosto: De los 35 casos confirmados ese día, 6 fueron menores de 0 a 20 años de edad. De ellos 5 de La Habana (1 de 4; 1 de 5; 1 de 7; 1 de 18 y 1 de 19); y 1 de Villa Clara (de 3 años).

– 12 de agosto: De los 46 casos confirmados ese día, 3 fueron menores de 0 a 20 años de edad. Todos de La Habana (1 de 10; 1 de 11, y 1 de 16).

13 de agosto: De los 56 casos confirmados ese día, 8 fueron menores de 0 a 20 años de edad: 3 de Artemisa (14, 17 y 19 años); 3 de La Habana (1, 2 y 7 años), y 2 de Villa Clara (6 y 13 años).

14 de agosto: De los 63 casos confirmados ese día, 10 fueron menores de 0 a 20 años de edad: 1 de Artemisa (1 año), y 9 de La Habana (2 de 1 año; 1 de 2; 1 de 3; 1 de 7; 1 de 8; 1 de 16, y 2 de 20).

– 15 de agosto: De los 24 casos confirmados ese día, 4 fueron menores de 0 a 20 años de edad, todos de La Habana ( 1 de 2 años; 1 de 17; 1 de 18 y 1 de 19).

– 16 de agosto: De los 48 casos confirmados ese día, 8 fueron menores de 0 a 20 años de edad, todos de La Habana (1 de 6 meses de edad; 1 de 2; 1 de 6; 1 de 10; 1 de 16; 1 de 19 y 2 de 20).

En sólo 7 días: 43 casos… un promedio superior a los 6 casos diarios…

De los 3 mil 364 casos confirmados en Cuba desde el inicio de la epidemia hasta el 16 de agosto, 317 son menores.

 ¿No les parece demasiado?

Con la irresponsabilidad de tantos padres a galope, no existen dudas que los casos de menores contagiados continuarán en ascenso. Algunos piensan que a los niños y más jovencitos, no les pasará nada si contraen la enfermedad. Tampoco se han informado ni imaginan que si se contagian, ese mal podría hasta ocasionarles futuras secuelas severas. Hay todavía muchos que simplemente están “jugando con fuego”.

Para esos un consejo final: Que tengan cuidado con la candela… porque hasta ellos mismos se pueden quemar…


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Un comentario en "Jugar con fuego"

  1. No deja de ser oportuno en estos tiempos. Pero es la cruda realidad q estamos viviendo los Santaclareños particularmente y me refiero sólo a Santa Clara pq es la ciudad en la q constato a diario todo lo expuesto en este artículo. Las indisciplas están a pululu y en la calle sólo la gente habla de q " ya nosotros descubrimos la vacuna estamos escapaos" y yo digo y confiados… el Dr Durán no se cansa de decirlo toda las mañanas no nos podemos confiar … pero bueno… así somos los cubanos lo q no podemos es rendirnos hay q seguir batallando q sabemos hacer más con menos. Así q ha esos irresponsables ya les tocará hacer conciencia.