miércoles, 15 mayo 2024

Cuando el dinero hace la diferencia

Lo único que podemos hacer para cortar la cadena ya salvar al coral negro es decir NO a los objetos con ellos fabricados, e incentivar en las personas el No uso de los mismos, para así evitar que los pagos contribuyan a sostener un negocio que destruye la naturaleza.

Una persona que colabora con Greenpeace me enseñó que una de las maneras de evitar la depredación de la naturaleza consiste en no financiar con tu dinero el expolio del entorno. Así, incorporé a mis hábitos no sumarme a la tenencia de mascotas extraídas del medio, y cuando una planta del monte me impresiona, prefiero conservar su recuerdo en una foto digital.

Con el tiempo (y ante la duda) eliminé de mi vida ornamentos elaborados con huesos, plumas y semillas y hasta donde me resulta posible, evito vacacionar o consumir productos de instalaciones que conozco tienen una deplorable gestión ambiental.

Hoy quisiera hablar del coral negro. La especie, al igual que todos los corales del Caribe, se encuentra en grave peligro producto de una serie de fenómenos provocados por el hombre. A pesar de ello no ha parado la moda de elaborar artesanías con su biomasa.

En la Habana y Varadero he visto cómo se comercializan por debajo de la mesa artesanías confeccionadas con coral negro y realmente son bellas. Los precios son difíciles para el cubano “de a pie”, así que los turistas son los que tienen la capacidad de pago para extraer la mayor parte de estas producciones en forma de recuerdos, muy difíciles de detectar por la Aduana.

Cosechar el coral negro no resulta una tarea fácil, requiere de equipos de buceo, conocimientos, infraestructura y una larga cadena que termina en el artesano, de allí su elevado precio.

restos biomasa coral

Esta imagen la tomé durante una de mis visitas de trabajo a las playas de la cayería norte de Villa Clara. Para el ojo no acostumbrado resultan unos desechos tirados en la arena, pero esta biomasa, en su momento, contuvo coral negro. Luego de su extracción, el coral se limpia antes de terminar en manos de los artesanos, y esto son los restos de lo que queda del proceso.

Lo único que podemos hacer para cortar la cadena ya salvar al coral negro es decir NO a los objetos con ellos fabricados, e incentivar en las personas el No uso de los mismos, para así evitar que los pagos contribuyan a sostener un negocio que destruye la naturaleza.

Sencillamente, a veces el dinero puede hacer la diferencia.



Arnaldo Díaz Jiménez

Director de Televisión en Telecubanacán Graduado de Lenguas Extranjeras 1987 se interesa por el desarrollo científico y medioambiental. Es Realizador del Programa de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

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