jueves, 18 abril 2024

El anamú: huele mal, pero sana

La siembra de plantas medicinales, por citar un ejemplo, me es de gran utilidad para la salud. Combino la búsqueda de ella con la cientificidad, su uso, riesgos y beneficios. Varias han sido las ya estudiadas por esta vía. Hoy, a sugerencia de una amiga que me invitó a elaborar y beber su infusión, me dedique a investigar al anamú o científicamente Petirasea Alba.

El distanciamiento físico a que me obliga la COVID-19 desde hace más de un año, me llevó a la combinación del teletrabajo con el doméstico, y me posibilita investigar sobre temas que me interesan, además de realizar otras actividades de entretenimiento como he referido en otras ocasiones.

Es un tiempo que utilizo también para elaborar recetas de cocina, alguna que otra manualidad y la siembra de plantas ornamentales, medicinales y para condimentar. Experiencias que luego comparto en esta página.

La siembra de plantas medicinales, por citar un ejemplo, me es de gran utilidad para la salud. Combino la búsqueda de ella con la cientificidad, su uso, riesgos y beneficios. Varias han sido las ya estudiadas por esta vía. Hoy, a sugerencia de una amiga que me invitó a elaborar y beber su infusión, me dedique a investigar al anamú o científicamente Petirasea Alba.

El anamú es una hierba que bebida en infusión sirve como antiespasmódico, diurético, estimulante y sudorífico, analgésico local y antiinflamatorio en diversas afecciones de la piel, y se emplea contra la artritis, la malaria, el reumatismo y problemas de la memoria.

También es bueno para combatir el sida, el cáncer, especialmente el de próstata, la diabetes y los dolores e infecciones de los dientes (este último uso lo conocía desde muy pequeña). Otros beneficios los conocí a través de la entrevista online al Doctor David Cristóbal Rodríguez Lado, especialista de Primer Grado en Medicina General e Integral y de Segundo Grado en Medicina Natural y Tradicional.

Este doctor con diplomado en Fisiatría y Osteopatía que labora en el Hospital Oncológico Docente Celestino Hernández Robau de Villa Clara, me enumeró un grupo de propiedades de esta planta. Es rica en Zinc, Hierro, Cobre, Magnesio, Manganeso, Calcio, Potasio y hasta selenio, me aseguró.

Un trabajo periodístico de Cubadebate del 5 de abril de 2010, aseguraba que un estudio publicado en noviembre de 2008 en la revista BMC Complementary and Alternative Medicine, subrayaba que el anamú combate las células cancerosas de diversos modos, y recomienda continuar el estudio de esta planta, como un posible agente para combatir tumores malignos.

También explicaba como un lote de 160 mil tabletas de anamú, nuevo medicamento herbario inmunoestimulante producido por el Laboratorio farmacéutico Oriente, favorecería a pacientes con cáncer y Sida y que sería utilizado en comprimido, de 400 miligramos y completamente natural,  suministrado en un primer momento en las consultas de oncología y de pacientes con el virus del Sida en la provincia de Santiago de Cuba, donde sería comprobada su efectividad, según su respuesta inmune de tipo celular en el organismo humano.

Rápidamente comprendí lo importante que es olvidar el olor y sabor fuerte, y beberla como indica el médico especialmente para activar el Sistema Inmunológico. Su uso es a través de la infusión de sus hojas y beber solo una tacita (de las llamadas de café), al amanecer y al oscurecer; se puede usar en parches en los talones para el alivio de la fascistis plantal.

Este profesor adjunto de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, no olvidó decirme que no es aconsejable beber de la planta durante los meses de octubre, noviembre y diciembre porque no tiene durante esa temporada principios activos. Coincidencia de criterios tiene la Regla de Ocha.

Mientras llega esa fecha, sigo el consejo de mi amiga ahora patentizado por los criterios del Doctor David Cristóbal Rodríguez Lado, y hago y bebo mi infusión de anamú y a ud le dejo esa investigación, si así lo desea.


Eleonora María Flores Pedraza

Periodista Licenciada en Historia y Ciencias Sociales 1984, muestra interés por el periodismo y los problemas de la sociedad.

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Un comentario en "El anamú: huele mal, pero sana"

  1. Si alguien tiene en su jardín el anamú no lo vendan, regálenlo a las personas que lo nesecitan ,.Esas plantas son un regalo de la naturaleza.No creo que nadie tenga derecho a lucrar con la salud de un enfermo.