Novísimos acordes en Canto de la cigarra.

No es que el artista manicaragüense Ramón Fuentes Fuentes,  pintor de ríos y montañas, haya trastocado sus paisajes, sino que “en mi mundo soñador afloran  más verdades salidas de lo cotidiano y como todo proceso creativo, tiene muchos componentes oníricos, vivencial, nostálgico, más los aportes de quienes te rodean, me desligué de mis trabajos anteriores y asumí un poco más mi negritud, mi soledad, mi entorno vital  y la mejor forma de expresar ese yo interior creo que fue a través de los lienzos”.

Las disímiles verdades del arte cuando en realidad lo es, desatan la habilidad creativa, técnica, estética y expresiva del artista en las obras  más recientes de la Exposición personal “El canto de la cigarra”, que se mantiene en sala de la Galería de Arte Hurón Azul de Manicaragua durante el mes de agosto.

Doce obras conforman la muestra en la que se conjugan con elementos realistas, el paisaje, el expresionismo, la abstracción e incorpora el grotesco, que pudiera parecer repelente, pero es contenido y comprensión.

En  ofrecimiento visual para  el público receptor cada obra llega a partir de un lenguaje directo, hábil y a veces desgarrador, en que la metáfora acostumbrada se desviste y resaltan colores brillantes, sombríos con empastes y fuertes trazos.

Color, técnica y estilos descuellan en la Exposición personal “El canto de la cigarra” de Ramón Fuentes Fuentes, cuyo título tomado del cuento de Onelio Jorge Cardoso, alude a la importancia del arte en la sociedad.