viernes, 26 julio 2024

Una sociedad pensada para los abuelos (+Infografías)

Cada vez resulta más cotidiano andar por las calles y plazas de nuestra ciudad, entrar a tiendas, mercados, hospitales y otras instituciones, y tropezarnos con un número creciente de personas de la tercera edad, quienes además desempeñan aun roles protagónicos y responsabilidades importantes en centros laborales y también en el hogar.

Cada vez resulta más cotidiano andar por las calles y plazas de nuestra ciudad, entrar a tiendas, mercados, hospitales y otras instituciones, y tropezarnos con un número creciente de personas de la tercera edad, quienes además desempeñan aun roles protagónicos y responsabilidades importantes en centros laborales y también en el hogar.

Y es que al cierre del 2023, según datos publicados por la Oficina Provincial de Estadística e Información (ONEI), el territorio villaclareño constituye el más envejecido de Cuba, con un por ciento considerable de adultos mayores de 65 años con respecto a su población de poco más de 765 mil habitantes.

Ante este fenómeno que convive además con un decreciente índice de natalidad y las innegables consecuencias del fenómeno migratorio, Villa Clara enfrenta no solo un reto mayúsculo en materia de economía, sino también desde el punto de vista social, donde urge ampliar las perspectivas de acciones gubernamentales en pos de pensar espacios públicos y de servicios con las debidas adecuaciones para los abuelos.

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Esta es una realidad que abarca a todos y que involucra y exige la ayuda y la debida atención, desde la familia, máxima responsable del cuidado de quienes en su momento dieron todo para su formación, hasta organismos y entidades del estado y el gobierno, partiendo desde las comunidades y los órganos locales, pues si bien cada territorio tiene sus peculiaridades, lo cierto es que ahora mismo, nuestra provincia posee tres de los municipios más longevos del país: Santa Clara, Placetas y Camajuaní.

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En medio de un panorama que no revertirá estas tendencias en los próximos años, toda precaución puede ser aún insuficiente y el priorizar la construcción o ampliación no solo de Hogares de ancianos, sino además de espacios culturales, de esparcimiento, de bienestar y de inclusión para nuestros ancianos debe ser la máxima para, a pesar de la tensa situación económica que enfrentamos, brindar lo mejor a esos que un día construyeron a golpe de esfuerzo y mucho trabajo todo lo que hoy tenemos.


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