Villa Clara: el envejecimiento en la mira de la familia

La ansiedad y la depresión se manifiestan con más frecuencia y depende de la familia estar alerta ante situaciones de este tipo.

El confinamiento al que hemos sido sometidos perturba la salud mental, por eso no podemos descuidar el trato amoroso hacia padres y abuelos; la caricia y el beso acostumbrado hubo que distanciarlos y eso incide en este grupo etario que integra el primer grupo con riesgos de complicaciones que pueden llevar a la muerte, al contar con un sistema inmunológico más débil y enfermedades crónicas que afectan en gran medida.

“La diabetes mellitus, los problemas cardiovasculares y la obesidad son ventanas que el coronavirus aprovecha para hacer de las suyas”, dijo Irene Espinoza, licenciada en matemática, ya jubilada.

“Ahora le toca al seno familiar ser más responsables con ese anciano que necesita de nosotros y que han ofrecido amor a nietos y bisnietos. Los villaclareños son los más envejecidos de Cuba y se ha publicado en todos los medios de difusión”, expresó esta mujer que ya peina canas.

 “En los círculos de abuelos tenían la distracción haciendo los ejercicios orientados por su profe, la atención de la enfermera y el médico de la familia era constante y eso se tuvo que posponer para cuando mejore la situación epidemiológica”, alegó Irene.

Es cierto que depende de cada uno de nosotros prestar mayor atención a personas de estas edades, motivarlos a ver la televisión, a  escuchar la música; quizás en muchos países no puedan hace estas rutinas tan necesarias en tiempos de pandemia, pero en Cuba el envejecimiento tiene que estar en la mira de la familia.

En el territorio villaclareño habitan más de 185 500 abuelos, hagamos que ellos tengan una mejor calidad de vida y complacerlos como ellos lo hicieron con nosotros.