Una huelga atrapada en los recuerdos

En los recuerdos de los habitantes más viejos de Sagua la Grande están intactos los pasajes de la huelga del 9 de abril de 1958. Ellos se encargan de contarles a las nuevas generaciones para que la historia continúe viva.

Cualquiera de los que vivieron aquellos días de intenso batallar contra la tiranía batistiana recuerda que fueron jornadas muy duras para los cubanos. Cuando les preguntas a quienes de una manera u otra estuvieron vinculados al suceso, suelen decir, que les parece que escuchan los disparos de entonces, esos que solo hicieron multiplicar el heroísmo de aquellos jóvenes.

Desde entonces los sucesos del 9 de abril inmortalizaron a Sagua La Grande y a varias localidades de la antigua provincia Las Villas donde Santa Clara, Ranchuelo y Quemado de Güines se alzaron también por aquellos días contra la tiranía de Fulgencio Batista, siendo Sagua el epicentro de estas acciones convocadas por la dirección nacional del Movimiento 26 de Julio y protagonizada por centenares de combatientes en su gran mayoría, jóvenes, obreros y trabajadores humildes.

Su frustración fue uno de los reveses más serios de la lucha insurreccional donde la tiranía desato una férrea represión desde la Habana hasta la Sierra Maestra, sin embargo, como resultado para el posterior desarrollo de la lucha revolucionaria quedó establecida una dirección única cuyo máximo conductor político y militar fue Fidel Castro Ruz.

Hoy Monte Lucas, sitio que revive esa historia, la que se escribió con sangre porque el enemigo arreció allí su salvajismo, encendió los corazones sagüeros y su chispa obrera se expandió a otras localidades cercanas, donde también vibraba el patriotismo y la heroicidad.

En Monte Lucas el enemigo demostró su crueldad y en cambio los jóvenes la gallardía de su generación, la convicción de luchar por la libertad. Varios son los nombres que hoy recoge la historia y que se multiplica en las nuevas generaciones.  

A 62 años de aquella huelga están latente las imborrables páginas de arrojo y valor de los que donaron el suelo con su sangre.