Por la tradición cafetalera
Los cafetales de la serranía manicaragüense son cuna de granos selectos que hacen las delicias de los aficionados a la aromática bebida. Y al amparo de la tradición, la dirección de la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP) municipal, liderada por su presidenta, Dianelis Bermúdez, efectuó como cada año el Festival del café, cuya sede correspondió a la Cooperativa Reinaldo Urquiza en el Guayabal, Jibacoa.
Aunque los cooperativistas andan bien apretados con el tiempo de cosecha, equipos representantes de las formas productivas cafetaleras Ignacio Pérez Ríos, Tomás Fleites y la anfitriona, en competencia fraterna demostraron sus artes en la recolección del grano en campo terminado, tostado y colado.
Luego del descascare en pilón, tueste con leña, apilado, pasado por colador el exquisito café montañés, lo saborearon los presentes, portadores de una costumbre infaltable en nuestra cultura popular. Aunque un jurado debía arbitrar: a juzgar por el sabor, punto de azúcar, calidad del tostado como elementos manifiestos, al gustar no hubo individualidad sobresaliente, pues el voto fue para todos que en buena práctica posibilitaron a los presentes beber el exquisito buche de café cultivado en la montaña.
La ocasión del brindis por la tradición cafetalera resultó también compartida por el Máster Álvaro Arias Vega, profesor de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central «Marta Abreu» y representante del proyecto PIAL en Manicaragua, quien acompaña a los campesinos del municipio con proyectos dirigidos a la sostenibilidad alimentaria, iniciativa a retomar en tiempos de normalidad.
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