Mariano: un campesino de pura cepa…
Después que dejó de trabajar en el campo, Mariano Segundo Rodríguez Álvarez, se dedicó a fomentar en el traspatio de su hogar en un área de aproximadamente dos cordeles de tierra, aquellas producciones de alimentos necesarias para llevar a la mesa del seno familiar.
“Esto que usted ve aquí yo lo voy sembrando por el tiempo, cada cultivo tiene una época, porque yo soy guajiro y le sé a la agricultura”, así cuenta este octogenario mientras señala para sembrados de malanga, boniato, ñame, plátano, yuca y calabaza, con la total confianza de que solo hay que saber atenderlas para ver los resultados.
En la propia parcela de Manolo se aprecian también hortalizas, plantas medicinales y varias especialidades de frutas, convencido de que lo que no coseche, tiene que comprarlo o sencillamente no lo come como quisiera, al mismo tiempo con una pícara sonrisa, aclara: yo me siento feliz, debajo de cualquiera de estas matas, porque esto es lo que me gusta a mí, lo disfruto y lo necesito, es como mi mejor medicina.
En el recorrido por la parcela también vemos a Manolo todo encariñado con los conejos, porque a ellos también le dedica una atención especial, convencido de que criar animales y sembrar alimentos, es la mejor opción de estos tiempos.
Deja una respuesta