Esmero con los ecosistemas costeros

El CESAM de Villa Clara tiene en su prioridad el monitoreo y manejo de los sensibles ecosistemas costeros de la provincia.

El Programa de Manejo Integrado de Zonas Costeras ha sido la línea de trabajo priorizada por el Centro de Estudios y Servicios Ambientales, CESAM, de Villa Clara.

Eso incluye el monitoreo y evaluación ambiental de un ecosistema que implica unos 200 kilómetros de litoral donde se asientan importantes comunidades humanas y entidades productivas y de servicio.

Los ecosistemas que se asientan dentro de la línea costera y en la plataforma marina son de especial sensibilidad a partir de la acción social y económica del hombre. El CESAM de Villa Clara atiende dos áreas críticas de manejo costero.

La primera tiene que ver con la Cuenca del Río Sagua la Grande y la zona costera y de pesca de Isabela de Sagua donde se ha regulado la pesca de especies valiosas como el ostión y la biajaiba.

El Máster Ederkis Rodríguez, director del CESAM, aclara que “además estamos monitoreando y planteando soluciones para todos los vertimientos industriales y humanos que afectan al Río Sagua la Grande que es el más importante de Villa Clara”

La otra área es la de Caibarién, el Pedraplén, la Zona Turística de la Cayería y el Parque Nacional Los Caimanes, donde hay focos importantes de atención.

“Hemos tenido problemas con los puentes que fueron cerrados para su reparación pero que se demoraron más de lo debido afectando la circulación de las aguas marinas y provocando aumento de la salinidad”

También se han detectado dificultades en la operación de las plantas de tratamiento de residuales de los hoteles asentados en la cayería además de indisciplinas propias en el manejo de los desechos dentro de los propios hoteles.

Ya para este año está aprobada una fuerte inversión en la rehabilitación y mantenimiento de playas en los Cayos Las Brujas y Santa María cuyos primeros vertimientos serían en agosto alcanzando un volumen de más de 700 mil metros cúbicos de arena.