El bloqueo si existe y nos afecta

A más de dos mil 624 millones de dólares asciende la cifra por concepto de daños económicos del bloqueo norteamericano al sistema de salud cubano, afectando de manera más sensible a los pacientes oncológicos.

Los pacientes y el personal médico del Centro Regional de Oncología de Villa Clara sufren a diario las restricciones del bloqueo norteamericano impuesto a Cuba hace más de medio siglo.

Medicamentos como la Temozolamida, vital para el tratamiento de tumores cerebrales, las placas de yodo radioactivo, algunos citostáticos, analgésicos, drogas, catetes especiales para la quimioterapia, medios de diagnósticos, y prótesis, son tan solo algunas de las carencias que laceran y encarecen los tratamientos oncológicos.

Ante la negativa del gobierno norteamericano de venderle productos médicos a Cuba o impedir que empresas farmacéuticas extranjeras lo hagan, el país tiene que buscar mercados lejanos, como Europa y Asia, a fin de garantiza la vida de un paciente con estas enfermedades.

De igual forma la adquisición de equipamiento y piezas de repuestos constituyen otro de los episodios que marcan el destino de millones de cubanos. Un ejemplo, fue el retraso en la puesta en marcha de la braquiterapia el pasado año. Luego de instalado el equipo, Estados Unidos se negó a suministrarle a Cuba las cápsulas radioactivas, necesarias para la radioterapia en mujeres con cáncer uterino en fase avanzada y donde la cirugía no resuelve.

Tal situación provocó el colapso del sistema de braquiterapia en todo el país donde se realizó una nueva inversión para garantizar las cápsulas radioactivas con otro fabricante. Más allá del costo económico, esta criminal acción tuvo un enorme costo humano, pues miles de pacientes quedaron sin tratamiento, ocasionando la muerte de muchos de ellos. Similar suerte corre la oncología pediátrica, donde allí la situación se hace más grave y dramática.

A pesar de las limitaciones económicas y el alto costo de estos tratamiento, valorados entre 30 mil y 300 mil dólares el gobierno cubano garantiza de manera gratuita el suministro de cada fármaco así como amplía el campo de las investigaciones científicas dirigidas a la obtención de anticuerpos monoclonales, imprescindibles en el tratamiento de varios tumores.