Dar a tiempo

Y la cantidad de donantes creció hasta sobrepasar la pronosticada. Para unos, continuidad del reiterado gesto altruísta, para otros, el comienzo, justo en una fecha especial; pero todos con el común denominador, la inspiración, esa que mantiene la unidad y principios de un pueblo trabajador seguro de su andar cerrado.

Por eso, Liliam Alonso, Ejecutiva Comercial en Etecsa y Aramís Hernández, profesor de Deporte y Recreación, casi al unísono tuvieron como respuesta: “por humanidad, contribuir con mi sangre a lo más preciado: la vida”.

Significativa  resultó la contribución de los afiliados a los diferentes sindicatos al programa de donaciones de sangre a fin de  que el municipio montañoso villaclareño se enmarque en el cumplimiento del plan incumplido en meses anteriores con donaciones en adeudo.

Con similares desempeños, los trabajadores manicaragüenses han sido oportunos en estos tiempos de proporcionar. En el surco, taller, salón del Círculo Infantil,  escogida de tabaco, vaquería, centros de aislamiento, barrio en pesquisa o zonas en cuarentena están las estampas de quienes continúan en sus puestos o reinventan sus jornadas con nuevas anchuras.