A mis 70 años de vida, todavía soy útil
Con 70 años vividos, Julio Antonio García González, irradia la misma emoción que lo llevó a convertirse en el mejor profesor de Educación Física del país en el año 2000, cuando, por primera vez, se reconoce esta categoría por el Instituto Nacional del Deporte y la Recreación Física, (INDER). Para entonces, Yuyo, como se le conoce en Camajuaní, ya había logrado revolucionar el deporte en la escuela rural Juan Francisco Aro, de Vega Alta, una de las comunidades más distantes del casco urbano del municipio.
Yuyo afirma categóricamente que, en los 36 años de labor en esta escuela de casos sociales, logró todos sus sueños. Allí montó una instalación deportiva rústica con la colaboración de los padres, la familia y los alumnos, que tenía baloncesto, voleibol, fútbol, cajón de salto, recorrido de obstáculos, gimnasia, y además logró palpables resultados en todos los eventos realizados en el territorio.
La perseverancia en el trabajo con el alumnado en virtud de elevar el nivel de eficiencia física de cada uno de ellos, lo hizo merecedor de disímiles distinciones y premios, entre los que se destacan el “Premio Especial del Ministro” y los “Zapaticos de Rosa”, además de otras medallas del sector y el inmenso privilegio de integrar la Delegación de la Dignidad que acompañó al equipo de nuestro país en el Encuentro de Béisbol entre Cuba y Estados Unidos el 3 de mayo de 1999.
Un momento impresionante, según nos cuenta Yuyo, porque a Fidel asistió a despedir a la Delegación; Yuyo recuerda con nostalgia cómo el líder de la revolución cubana le extendió la mano en un gesto de buena suerte, y el acto quedó atrapado en una instantánea que, hasta hoy, constituye su mayor orgullo.
Actualmente, Julio Antonio es un jubilado reincorporado; se desempeña como profesor en la Escuela de Profesores de Educación Física del municipio, oportunidad para continuar realizando sueños y seguir inculcando a sus alumnos amor por la carrera.
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