Un homenaje por la vida
Pero más allá de fechas o celebraciones, el tributo debe ser cotidiano. Porque en medio de una pandemia sin precedentes, la vocación de amor de la medicina cubana se ha expandido ca centros de investigaciones, áreas de salud, centros de aislamiento u hospitales de campaña dentro y fuera de nuestras fronteras, y donde cada profesional del sector ha hecho su parte.
Mientras la vida estaba en riesgo y la inmensa mayoría de la población permanecía en casa, a buen resguardo, los galenos, enfermeras y personal sanitario permanecían en la primera línea, velando por el enfermo, en largas jornadas de guardias o buscando desde el centro de investigación o la mesa de trabajo, el antídoto para erradicar el virus que aún amenaza a la humanidad.
Ellos han estado en el lugar donde la vida es frágil, donde languidece, ofreciendo atención médica y esperanza. Por eso cuando diciembre llega con el merecido reconocimiento a los que engrosan las filas de la medicina, ustedes merecen un homenaje por la vida.
Deja una respuesta