La vaca no da leche, hay que ordeñarla

Esta fue una frase que hace unos días leí en Facebook y me gustó porque recordé lo que se decía en mi hogar cuando era niña. Esta y otras similares los adultos de mi casa la repetían para hacer referencia al trabajo y su importancia para el desarrollo de la vida.

Realmente muchos repetimos la frase “la leche que da la vaca”, pero esto no es real, este mamífero que tanto alimento proporciona no da este preciado líquido, hay que extraerlo a través del “ordeño”, y cuánto trabajo lleva lograrlo.

Podemos enumerar todos los esfuerzos de un ganadero para lograr que su res de lo deseado ya sea la carne o la leche. Desde verla crecer, pastar, reproducir y cuidar hasta logar el propósito.

Todo eso conlleva mucho esfuerzo y trabajo. Creo que, si tenemos en cuenta la realidad objetiva de su contenido, al igual que el ganadero, todos iríamos a diario al trabajo con el mismo deseo y esfuerzo. De más está detallar cuantos problemas productivos y económicos existen, y cuanto se llama a ser eficiente en el trabajo para logar vencerlos.

Es como si nos sentáramos a esperar no solo que la vaca nos dé voluntariamente su leche, sino también a que “llueva café en el campo”, como dice el cantautor dominicano Juan Luis Guerra. Pero si se escucha detenidamente el contenido de la canción, interpretarán como yo, que este cantautor refiere también en su letra y a su manera, que solo es posible que ocurra ese milagro con el trabajo redentor:

…Ojalá que llueva café en el campo
Sembrar un alto cerro de trigo y mapuey
Baja’ por la colina de arroz graneado
Y continua’ el arado con tu querer. ..

Entonces de seguro coincidirá conmigo cuando aseguro que “ni la vaca da leche sin ordeñarla”, “ni llueve café en el campo sin cultivarlo”.