El reinicio docente, un reto para la escuela villaclareña

Villa Clara reinició este lunes 4 de octubre las actividades docentes presenciales para los estudiantes de grados terminales, y posteriormente, de manera paulatina y acorde a las condiciones epidemiológicas de la provincia, lo hará en el resto de las enseñanzas y grados escolares.

Alegría y deseos del reencuentro se respira en niños, jóvenes y adolescentes que ven en la reapertura la vuelta a la normalidad y el reencuentro con sus compañeros y amigos, donde debe primar la disciplina y responsabilidad individual.  

Hoy maestros, padres y familias, (especialmente los de la escuela pedagógica “Manuel Ascunce”), albergan la preocupación del traslado de los estudiantes al centro educacional al tener alumnos de toda la geografía santaclareña, (zona Malezas, Las Minas, Antón Díaz, Hatillo y otras alejadas).

La inexistencia de ómnibus para ese fin es su preocupación, solo estos servicios están garantizados para la vocacional Ernesto Guevara y el tecnológico Lázaro Cárdenas. De ahí que mantienen la esperanza que esta situación tenga una solución en las próximas horas.

Ellos también están conscientes que su tarea es insistir en que se cumplan con las medidas higiénico – sanitarias establecidas para evitar el contagio y la propagación de la COVID-19 en estas edades y las trasladen a los hogares.

La provincia concluyó el proceso de vacunación con un alto porciento de los previstos a inmunizar en estas edades, y así garantizar cierta inmunidad que les permita no transitar a enfermedades graves y evitar la muerte por esa causa, sin embargo, le corresponde a padres, maestros y alumnos insistir  el distanciamiento físico, el lavado frecuente de las manos y el uso de las mascarillas como única vías de protección que deben mantenerse.

Los adultos somos los encargados de reiterarles a los más jóvenes que la vacuna no nos da autorización para abrazarnos y besarnos, ni siquiera para el apretón de manos, es preciso continuar con guiños de ojos, el gesto de manos y una sonrisa detrás de la mascarilla, que son también muestras de afecto en estos tiempos y que demuestran cuán importante son nuestros amigos, por eso los cuidamos.

Las cifras de contagios en el país, aun cuando han descendido respecto a números anteriores, son dígitos extremadamente altos y todo cuidado es poco ante un virus silencioso y mortal en extremo, de ahí que la misión del autocuidado aumenta en estos tiempos de una “nueva normalidad” que se vislumbra.

A cada hogar villaclareño le corresponde velar por sus hijos, para que sean celosos cumplidores de lo establecido, de ahí que el fin de semana previo al 4 de octubre, el ajetreo villaclareño fue más allá de preparativos de uniformes y mochilas.

Preparar los artículos de uso personal como envases para agua, el gel o alcohol para mantener higienizadas las manos, las mascarillas suficientes para el horario docente y la reiteración de mantener las distancias entre compañeros y amigos, formó parte del quehacer de esos días.

Medidas que deben ser una constante a partir de ahora en cada hogar de nuestra provincia y durante toda la etapa lectiva, porque solo así entrareos en una etapa funcional. Villa Clara lo necesita al igual que el país y el mundo, cuyo SOS se escucha hace casi dos años.