Crimen de Barbados, una herida abierta en el corazón de los cubanos

Cuba tiene heridas que no cierran, que permanecen abiertas en la historia y el corazón del pueblo. Una de ellas ocurrió hace 45 años, cuando un acto terrorista y cruel, financiado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos, terminó con la vida de 73 personas que regresaban a la Isla a bordo de un avión de Cubana de Aviación.  

Sobre esta fecha, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, escribió en su cuenta en Twitter que  «han pasado 45 años, pero ni en 100, ni nunca, olvidaremos el abominable Crimen de Barbados. Los autores intelectuales murieron tranquilamente. Los cobijaron administraciones republicanas y demócratas de Estados Unidos».

Enfatizó, en la misma red social, que en el Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, Cuba  honra a sus más de 3 400 fallecidos por agresiones de Estados Unidos. «Con ese dolor cargamos cuando se empeñan en mancillar la historia, incluyendo a nuestro país en la infame lista de patrocinadores del terrorismo».

Recordó además, las palabras con las que el Comandante en Jefe Fidel Castro cerró  su discurso de despedida de duelo de las víctimas en la Plaza de la Revolución aquel 15 de octubre de 1976,  y que hoy mantienen más actualidad que nunca:

«No podemos decir que el dolor se comparte. El dolor se multiplica. Millones de cubanos lloramos hoy junto a los seres queridos de las víctimas del abominable crimen. ¡Y cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla! »

Y fue, precisamente, ese pueblo enérgico y viril quien recordó, este miércoles, a las víctimas del atentado de aquel 6 de octubre de 1976, mientras una peregrinación llegada a la capitalina necrópolis Colón, depositaba un tributo con ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz, del presidente Díaz-Canel y del pueblo cubano.   

Junto a los familiares de las víctimas estuvieron presentes Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado y jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital, y Reinaldo García Zapata, Gobernador de La Habana, así como representantes del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), entre otros.

También se encontraban presentes los Cinco Héroes antiterroristas cubanos Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort, y René González Sehwerert.

El 6 octubre de 1976 perdieron la vida 57 cubanos, entre ellos los miembros del equipo juvenil de esgrima, que regresaba a Cuba luego de haber ganado todas las medallas en el Campeonato Centroamericano y del Caribe; muchos de ellos menores de 20 años.

Además, fallecieron 11 guyaneses y cinco coreanos.