El pistolero mayor, Leuris Pupo, está de vuelta entrenando en España, para participar en la Copa Presidente a la que concurrirán los 12 primeros hombres del ranking mundial en su especialidad de tiro rápido, en Polonia, del 3 al 10 de noviembre.
«La falta de municiones en Cuba, por causa del bloqueo y la pandemia, me llevaron a prepararme para Tokio en España. Los 54 días que estuve allí fueron los únicos de mi trabajo antes de los Juegos Olímpicos y, sin embargo, me sentía mentalmente en muy buenas condiciones, solo faltaba que comenzara la competencia, donde gané la plata en tiro rápido a 25 metros. Ahora persigo el mismo objetivo, ponerme en forma», dijo el también campeón olímpico de Londres 2012 en conversación con Granma, vía Internet.
A los 40 años de edad no ha considerado retirarse, porque este es un deporte que permite la longevidad. «Mi salud la cuido, aunque el tiro no requiere de una forma física específica, entreno como mis compañeros, para mantener el tono muscular, acorde con el arma que cada uno de nosotros utiliza. Solo me planifico una carga de trabajo acorde con mis características», agrega Pupo.
«El boqueo nos sigue haciendo daño. Afrontamos muchas dificultades para poder entrenar al 100 %, si acaso logramos algunos objetivos de la preparación física, pero lo referido al rendimiento es bastante difícil, porque no disponemos de las municiones ni de los equipos electrónicos, por eso esta medalla de plata en Tokio la recibió mi familia con mucha alegría y sabor a oro».
Quien haya tenido el privilegio de tratar a este deportista, habrá sido testigo de su sencillez, amabilidad y amor al deporte y a la Patria, condiciones que unidas bien le valen otra medalla de oro.
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