Vueltas vistió nuevamente de rojo y azul

Como cada 2 de febrero San Antonio de las Vueltas se vistió de rojo y azul para celebrar su Parranda, la tradición más esperada del año.

Los fuegos artificiales, la conga, las majestuosas carrozas y la efervescencia de los Barrios: Occidente, (Jutíos) y Oriente, (Ñañacos), se antepusieron a la compleja situación energética y las dificultades con los recursos para no defraudar al pueblo ofreciendo un digno espectáculo del arte carrocero.

Por la calle José Martí (Circuito Norte), pasearon las carrozas en representación de cada barrio. El desfile lo abrió los Jutíos con una leyenda astúrica; «Morgana», dama eterna, seguido por los Ñañacos, con una historia francesa «La rosa imperial».

Simpatizantes de los barrios oponentes, visitantes y pueblo en general disfrutaron de una parranda que lució sus mejores galas, reafirmando la pasión de una tradición sostenida por más de una centuria