Producción de semilla botánica respalda la producción de alimentos
Para el campesino Evaristo Padrón no existe tiempo para el descanso en la finca de semilla agámica perteneciente a la Granja Urbana en el municipio de Quemado de Güines. Su labor es punto de partida para la producción de alimentos en el municipio y contribuye al logro de la soberanía alimentaria, tan urgente en el actual escenario que vive el país acentuado por el impacto de la Covid-19, el bloqueo económico y la crisis económica mundial.
Aun cuando la tarea es difícil por las carencias y limitaciones de la agricultura cubana, en la finca de dos hectáreas se trabaja constantemente en la producción de semillas de col, acelga, tomate, entre otros cultivos que se desarrollan gracias a las prácticas agroecológicas empleadas por Evaristo. Los conocimientos los desarrolló en el Movimiento Campesino a Campesino, del cual fue fundador
Evaristo es genuino defensor de la agricultura en armonía con la naturaleza y asegura que la ciencia debe ser aplicada con constancia. Por ello aboga por el uso de barreras vivas entre los cultivos y la utilización de productos naturales y biológicos para combatir las plagas y de abonos orgánicos para mejorar la fertilidad de los suelos.
En el área, el productor busca las plantas más desarrolladas y de mejor calidad genética para cosechar la semilla. En el cultivo de la acelga la floración resulta abundante, sinónimo de la alta productividad de semillas del cultivo, que a decir del campesino promedia cada planta cerca de 500 vainas.
Este quemadense se siente dichoso al dar su modesto aporte a la producción y al desarrollo urbano sustentable, por eso no se molesta cuando los lugareños lo detienen en el camino para pedir sus sabios consejos y aprovecha para regalar las semillas que cosechó con amor. Hoy, en los patios de la familia quemadense, se multiplican las hortalizas y vegetales provenientes de las semillas de Evaristo.
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