lunes, 29 abril 2024

Mary y su inmenso amor por los niños

Decir Mary en el círculo infantil Barquito de Papel de Santa Clara siempre aflora una sonrisa en los labios de quien lo escucha. No hemos sido pocas las generaciones de santaclareños que en algún momento de nuestras vidas pasamos por sus manos.

Decir Mary en el círculo infantil Barquito de Papel de Santa Clara siempre aflora una sonrisa en los labios de quien lo escucha. No hemos sido pocas las generaciones de santaclareños que en algún momento de nuestras vidas pasamos por sus manos.

Decir Mary en el círculo infantil Barquito de Papel de Santa Clara siempre aflora una sonrisa en los labios de quien lo escucha. No hemos sido pocas las generaciones de santaclareños que en algún momento de nuestras vidas pasamos por sus manos.

Sería pero dulce, Mary recibe cada mañana a sus pequeños con el mismo cariño de hace 38 años, cuando recién comenzaba en Barquito de papel, entonces en la sala de lactante, donde las madres trabajadoras dejaban a sus bebés de apenas más de un mes de nacidos, pero seguras del cuidado que recibirían.

“Ya cuando se le concede a las madres la licencia de maternidad por un año, paso a trabajar con el ciclo segundo y tercer año de vida, y así me he mantenido hasta hoy”, comenta esta mujer que permanece en el recuerdo de todos los que alguna vez estuvimos a su cuidado.

“Prefiero esta etapa pues es hermosa y te percatas de todos su logros; es cuando comienzan a a hablar, a interactuar con otros niños, a realizar acciones, y eso te divierte pues los niños pequeños son uy ocurrentes”, afirma.

Para ella no ha existido mejor regalo que el tener el placer de ser la “seño” de dos generaciones dentro de una misma familia. “He tenido la oportunidad de cuidar niños, y veinte, treinta años después, llegan a mi salón sus hijos, y es lindo verlos ya grandes y responsables venir con sus pequeñitos de la mano, y uno se ríe porque recuerda el pasado”.

Ante mi cuestionamiento sobre si hubiera escogido otra profesión contesta: “¡No!, una y otra vez volvería a ser educadora”, y regresa presurosa a su salón, donde los más pequeños de Barquito de Papel, están prestos a recibir su cuidado.


Carmen Milagros Martín Castillo

Periodista Licenciada en Periodismo por la UCLV 2012. Editora del sitio web de Telecubanacán, amante del universo digital.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *