Fidel entre nosotros
Fundadora del Hotel Hanabanilla enaltece la entrañable presencia del líder histórico de la Revolución en la instalación.
Fundadora del Hotel Hanabanilla enaltece la entrañable presencia del líder histórico de la Revolución en la instalación.
Parece que tiene menos tiempo a juzgar por su mirada y andar resuelto. Es fácil encontrarla de recorrido por áreas públicas y alojamiento en sus funciones de ama de llaves. Con la altivez de los años juveniles, Arelis Castrasana García ha vivido los casi 44 años del Hotel Hanabanilla.
Su condición de fundadora la privilegia en eso de volver sobre la historia de la instalación, desde aquella etapa fundacional que mantiene tan viva en sus recuerdos. Y con ese honor, esta sencilla y laboriosa mujer, aunque para ello reprima la humedad de sus palabras, evoca la entrañable presencia de Fidel durante la inauguración oficial aquel 26 de julio de 1975.
«En ese mismo año se celebró el 26 de julio en Santa Clara y terminando el acto, el Comandante subió hasta aquí, yo era entonces dependienta del restaurant, conversó con nosotros, hizo chistes, yo era tan jovencita y estaba muy impresionada, me daba la impresión que andaba como una hojita seca. Se preocupó por nuestras condiciones de trabajo y anduvo todas las áreas del Hotel. Hubo una segunda visita acompañando al presidente Hecheverría de México, ese día le ofertamos una cena. No sé cómo describir el hecho de haber tenido a Fidel entre nosotros, tan cerquita como lo tuvimos», refiere Arelis.
Para el colectivo de trabajadores del Hanabanilla , el hecho inscrito en el pasado, es presente y futuro como garantía de la continuidad de las ideas del líder histórico de la Revolución, relacionadas con las posibilidades de la obra inaugurada en el Escambray villaclareño por su posición geográfica y atractivos para el desarrollo del turismo de naturaleza.
El Hotel Hanabanilla, rejuvenecido, asume desde la calidad de los servicios, los retos de la industria turística del país con su contribución al desarrollo económico que es el mejor modo de ser consecuente con el ideario de Fidel.
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