Caricias, un sueño, un proyecto y un propósito

Caricias, como su nombre, resulta un proyecto que busca contribuir con apoyo material y espiritual a pacientes, familias y personal de salud que acuden, hacen estancia y laboran en la sala de oncohematología del Hospital Pediátrico José Luis Miranda de Villa Clara. Lo que empezara como una donación hace 4 años, ha tomado un sólido propósito y se consolida de la mano e inspiración de Jorge García Mesa.

Explica Jorge que Caricias es una suma de muchos factores, “un sueño prolongado en el tiempo que se hizo realidad en el 2019 gracias a amigos que me impulsaron a materializarlo. Tiene como objetivo fundamental ayudar a los niños, apoyar a las familias y al personal de la sala, sumamente calificado. En eso nos hemos enfocado.”

Este cubano residente en Alemania tiene la colaboración de muchos y ya forma parte de la familia de esta sala con la que ha creado lazos que estrecha sin pretensiones y desde la satisfacción personal. En el año que comienza, la sala de oncohematología del pediátrico provincial recibió mediante Caricias 3 equipos de climatización, que se suman a los 2 donados el año anterior, 10 laptop, bránulas, agujas, esparadrapos, esfigmomanómetros.

A través de la comunicación constante con el colectivo médico se establecen prioridades para lograr que sus donaciones contribuyan a elevar la calidad de los servicios que se ofrecen y el tratamiento de los niños que, por lo general, realizan estancias prolongadas en esta sala.

Para la doctora Marta Beatriz García Caraballoso, jefa del servicio de oncohematología del Hospital Pediátrico , el proyecto Caricias ha significado una ayuda significativa y se establece un apoyo emocional fundamental para los niños que padecen estas enfermedades.

“Venimos trabajando con Jorge hace aproximadamente cuatro años. En el 2021 se concretó el proyecto Caricias que no se ha enfocado solamente en lo material, nos ha ayudado en los servicios, en la climatización, en los insumos médicos y también en toda la parte emocional con los niños. A muchos los conoce y luego va sosteniendo lazos de amistad con ellos y la espiritualidad es muy importante en este tipo de pacientes”.

La sala de oncohematología de Villa Clara atiende a todos los pacientes de edad pediátrica con enfermedades oncohematológicas de la región central y recibe con asiduidad donaciones de diversa índole de amigos, personas e instituciones. Personas como Jorge García y Caricias, un proyecto que sueña con crecer donde el bienestar de los pacientes y su sonrisa surge como la principal motivación. A esa sonrisa se deben y por eso retornan cada año para dejar algo más que sus caricias.

“Yo creo que hay un futuro muy lindo esperando por nosotros- concluye Jorge- con cosas muy buenas, hacerse más fuerte como proyecto. Espero que en la vuelta de dos o tres años Caricias sea mucho más de lo que hemos logrado hasta hoy y entre por la puerta con todo lo que esta sala necesite”.