Beva la de la cruz roja

Genoveva León o simplemente Beva, como la conocen todos sus amigos de Nazabal y de Encrucijada, es el centro y el alma de todo los lugares donde está y también podía decirse que se adueña de los espacios con esa fuerza que tiene.

Beva es la mujer más entusiasta que he visto: si se habla de una tarea cederista, ahí está Beva en la primera línea, si se trata de un trabajo voluntario es la primera, y no se recuerda si existe una manifestación de apoyo popular o un desfile del día primero de mayo sin su presencia.

Pero este primero de mayo no habría música, ni manifestaciones, banderas, consignas… ¿Qué estará haciendo Beva? Nos preguntamos.

Y así, ayer en la noche nos dirigimos al área de los edificios de Encrucijada, donde ahora vive Beva, junto a su hija Taimí.

Y comprobamos que tenía todo el vecindario revuelto, cuajado de banderitas cubanas, carteles e iniciativas… Olvidé decir que ella es representante de la cruz roja en el municipio, y al saber de nuestra presencia, salió vestida con su traje de mujer de la salud.

Al poco rato, llegadas las nueve de la noche, la calle se llenó de gente y aplausos por el personal médico cubano, pero también por Beva, y acto seguido, pasado el agasajo ella nos regaló la canción del primero de mayo, apoyada por un coro que cada vez crecía más.

¡Unidad, unidad, unidad! ¡Venceremos!

Así es Beva, con sus años que no le pesan, cada día más joven, más entusiasta y más firme.

¡Nos vemos en las calles y en la plaza, el primero de mayo de 2021, cuando hayamos eliminado el coronavirus!, nos dijo al despedirnos.

¡Unidad, unidad, unidad! ¡Venceremos!