Nelson Depestre: Un Camino de Pasión por el Deporte, la Medicina y la Psicología

Comenzó la práctica del Kárate-Do a la edad de 9 años participando en múltiples eventos obteniendo múltiples medallas. Integrante de la Selección Nacional de Cuba en los años 1994 y 1995. Se desempeñó como entrenador activista en los años 1987, 1988 y 1989 entrenando equipos de edades infantiles. El campeón mundial y nacional en Karate, Gloria del deporte de nuestro país y actualmente psicólogo, relata que su inicio en la psicología, tras dejar el ámbito deportivo, le permitió combinar sus dos grandes pasiones: el deporte y la medicina, especializándose finalmente en medicina deportiva. Lo que lo llevó a trabajar con atletas, brindando un enfoque basado en su propia experiencia como deportista.

“El karate ha sido mi piedra angular, no solo como deporte, sino como un arte marcial que me ha inculcado disciplina y organización. Estas cualidades han sido fundamentales para forjar mi carácter y guiarme hacia una vida más equilibrada y enfocada. Hoy en día, combino los principios del karate con mis conocimientos en psicología para asistir a los atletas en su camino hacia el éxito. Participar en sus logros y ser parte de sus triunfos es un privilegio que valoro enormemente.”

“Celebrar el aniversario 63 del INDER es un recordatorio oportuno de las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro, quien enfatizaba la masificación del deporte como un pilar fundamental de la formación de grandes atletas en el país. En la actualidad, es fundamental seguir ese modelo, demostrando que el deporte va más allá del gimnasio; es esencial para la salud, el conocimiento y el bienestar en todas las etapas de la vida. Es crucial promover una cultura deportiva integral en la sociedad y transmitir la importancia de la actividad física en todas las edades.”

Dirigiéndose a las nuevas generaciones, Nelson les alienta a mantener la tenacidad en tiempos desafiantes. A pesar de las limitaciones de recursos, resalta que el verdadero motor del éxito radica en la determinación y la voluntad de lograr objetivos. Su mensaje es claro: cuando existe la voluntad, el potencial es ilimitado y cualquier meta se vuelve alcanzable.