viernes, 19 abril 2024

El regreso de Pestano Jr o las leyes de la herencia

Pestanito regresa a redimirse, a saldar sus propias deudas, a ganarse el respeto de las leyendas del Sandino. Volvió a reclamar los arreos naranjas sabiendo que llega impuntual como para superar a su padre, que a este nivel no aplican las leyes no escritas de la herencia.
Foto: Vanguardia

Sustituir a una leyenda siempre ha implicado lidiar con fantasmas propios y de terceros. Ahí cuando Ariel Pestano se resentía una lesión, cuando necesitaba descansar los talones, salía Yulexis La Rosa al terreno y cualquiera pasaba por alto que habían sustituido a uno de los mejores receptores de su tiempo.

La maestría deportiva deja poco espacio a las objeciones. Aunque Yulexis nunca será tan conocido como Ariel Pestano. Irradiar tanta luz, desde las sombra, fue uno de los grandes tinos del quemadense. Pocos equipos pueden jactarse de hacer coexistir a una dupla de tan alta estirpe, de que un receptor suplente integre un equipo Cuba.

Pestano Jr. conoce el legado que lleva sobre los hombros. Para bien o para mal, lo ha arrastrado toda su vida. Cargar ese apellido es una llave maestra pero también representa un horizonte de expectativas. Aunque sobran los ejemplos, nadie ha probado científicamente si el talento deportivo es un gen hereditario, o una destreza que se cultiva de a poco donde el éxito no está garantizado.

Quiero que todo el mundo sepa que Ariel Pestano Junior vino a dar lo mejor de sí a Villa Clara, a dar el cien por ciento –comentó Pestano Jr.– hasta hora me siento muy cómodo, son mis compañeros, mis amigos, me vieron crecer, otros fueron compañeros de mi papá

Su padre no escatimó nunca en exigencia, le reñía si era necesario. Pestano tomó las riendas del sub-23. Lo animó a batear a ambas manos. Le enseñó sus mañas de perro viejo. Pasar el brazo, las caderas, usar las muñecas. Pestano esperó siempre una mejor versión de su consentido, a la larga: versión ulterior de sí mismo.

“Un estadio es un buen sitio para tener un padre”, escribió el mexicano Juan Villoro, “el resto del mundo es un buen sitio para tener un hijo.”

No es presión ni es nada, con los años he aprendido a lidiar con eso, para mí es un orgullo ser hijo de quien soy y que todo el mundo te señale por ello no es problema.

Ariel Pestano Valdés y Ariel Pestano Rosado son la decimotercera pareja de padre e hijo que jugaron Series Nacionales. Foto: Vanguardia
Ariel Pestano Valdés y Ariel Pestano Rosado son la decimotercera pareja de padre e hijo que jugaron Series Nacionales. Foto: Vanguardia

La familia conversó y decidió que enviar a Pestanito con los Alazanes no era una mala idea de Carlos Benítez para que el chico no comenzara a la sombra. Carlos Martí conoce las debilidades de su equipo y sabe que un receptor resulta fundamental en una defensa que gana Series Nacionales. Dos temporadas después, el chico regresó campeón a pesar de haber jugado el rol de suplente. En dos Series, con el Villa Clara, Pestano Jr. participó en 3 juegos, con una vez oficial al bate. Con Granma: 75 juegos, 161 turnos y 290 lances a la defensa.

Yulexis La Rosa estaba dispuesto, en abril, a jugar la Serie 61, pero la pandemia dilató el comienzo y decidió que su cuerpo no soportaría los entrenamientos, que de la defensa del plato villaclareño ya pueden ocuparse brazos y rodillas más frescas.

Como quiera que sea Yulexis es uno de los mejores receptores que ha pasado por Cuba y Villa Clara, y siempre queda esa presión, pero nada, haré lo mejor que pueda y la última palabra la dirá el terreno.

Pedro Jova aspira a que el hijo de Pestano se convierta en su receptor titular, posición en disputa con los remedianos Jesús Daniel Olivera y Julio Enrique Miranda. La disputa viene de categorías menores, tuvo escenas polémicas en el pasado, acusaciones de nepotismo, repercusión pública. Mantener profesional el jaleo por la receptoría villaclareña puede elevar el rendimiento sin afectar la química del equipo.

Nosotros tenemos una relación muy normal. Siempre y cuando cada cual haga su trabajo en el momento que le toque, no hay ningún tipo de problema. Lo importante es hacerlo bien para que el equipo clasifique.

Pestanito regresa a redimirse, a saldar sus propias deudas, a ganarse el respeto de las leyendas del Sandino. Volvió a reclamar los arreos naranjas sabiendo que llega impuntual como para superar a su padre, que a este nivel no aplican las leyes no escritas de la herencia.


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Un comentario en "El regreso de Pestano Jr o las leyes de la herencia"

  1. La historia de Pestano será difícil de igualar, siendo como es el mejor receptor de todos los tiempos hasta hoy por supuesto. Julio Miranda no lo ha hecho mal y sobre todo con su bate. Con Jesús Olivera creo que se ha sido injusto, la prensa no habla de él como por ejemplo que también se fue a otra provincia (Mtz) no recomendado ni apoyado por alguien, se le ha dado pocas oportunidades teniendo gran potencial, un ejemplo es que nunca han publicado sus números como en este caso lo hacen con Pestano jr. Entonces… No es la herencia