Una celebración que une a sus hijos

Cada 19 de marzo es un día de fiestas para los matenses. En este poblado del unicipio Cifuentes, se celebra el Día del ausente. Esta fecha propicia el reencuentro de sus pobladores con aquellos que un día partieron en busca de nuevos horizontes. Desde que comenzó la pandemia que azota la humanidad, la celebración es diferente.

Hoy, cuando las tecnologías tocan a las puertas de la humanidad, la fecha es oportunidad para felicitar a quienes la lejanía y las obligaciones no les permite regresar al encuentro con sus raíces, y para recordar a quienes un día se fueron para siempre, pero que perduran en los corazones de sus amigos y vecinos

Mata es un poblado que cuenta con bellas historias escritas por inolvidables personajes populares. Leyendas, historias y cuentos que se reviven de generación a generación.

Uno de esos personajes inolvidables era Yeyo el negrito (Rogelio Linares), un auténtico individuo de Mata, mi pueblo natal, el mandadero del pueblo. En los recuerdos de mi niñez siempre lo veo cada amanecer llegar a casa de María, mi abuela materna, donde bebía el primer café del día y hacía un recuento de cuántas encomiendas tenía para sea jornada.

No olvido al chinito Mario, ese que llegó un día al pueblo desde la lejana China, estableció su comercio y muchas generaciones crecimos degustando sus golosinas.

Catalino Acosta, jaranero, servicial, a quien recuerdo siempre alegre y entonando canciones. Pirilo, Martín, Esteban Moré, Silverio, Vaca Mona, tantos y tantos personajes que no olvidamos quienes los conocimos.

Por esta fecha no olvido tampoco a quienes, desde sus oficios, brindaban un servicio a sus vecinos y se hacían imprescindibles: zapateros, mecánicos, carpinteros, recogedores de desechos, molineros, albañiles, comerciantes y muchos otros que destacaban por su valía. También recuerdo a todos los amigos de mi infancia con los que crecí y eché raíces.

Recuerdo a las maestras de entonces: Adelfa, María Delgado, Nélida, por solo citar algunas de gran prestigio entre los pobladores, y otras de años más recientes que también educaron y educan a generaciones de matenses.

No olvido a los reconocidos profesionales de la salud de aquel entonces, médicos, enfermeros, estomatólogos, laboratoristas, quienes también dejaron su huella en su tránsito por la vida del terruño y son pedestales para los que hoy ejercen la profesión.

Mata, ese pequeño paraje de la geografía cifuentense, está de festejos cada 19 de marzo. En esa fecha sus historias y personajes se multiplican a la geografía mundial y desde cualquier rincón de ella, sus hijos festejan su nacimiento.