Al ideal de ser mejores, todavía posible, no se puede renunciar
con la participación de nuestra gente».
Hacia el final de su intervención el Jefe de Estado expresó: «En todos estos propósitos de avanzar, de enfrentar la lógica imperialista, de ir con la lógica socialista, por encima, con ese concepto de resistencia creativa, de que hay que vencer el bloqueo con nuestro propio esfuerzo, nuestra inteligencia y nuestro talento, estamos en un momento en que tenemos el ideal que defendemos, y lo que es posible hacer en estas condiciones».
«El ideal, y lo posible. Pero sin renunciar al ideal porque estemos en un mundo complejo», destacó el dignatario, quien está convencido de que hacer «un grupo de cosas posibles no significa que estemos renunciando al ideal. Al contrario: se tiene que fortalecer más la convicción de que podemos llegar al ideal».
Sobre los horizontes de la espiritualidad, ese por el cual convocó a trabajar a los intelectuales, el Presidente cubano reflexionó: «Todo el mundo no es artista, pero todo el mundo puede apreciar el arte, todo el mundo puede disfrutar el arte». Lo comentó en el sentido de que, si todo el mundo es así, será posible tener entre nosotros más decencia, más amabilidad, más solidaridad.
Así «todos vamos a ser mejores. A ese ideal no se puede renunciar; y muchas de esas cosas se pueden construir desde lo que hoy es todavía posible», aseveró el dignatario, quien agradeció a sus interlocutores por la presencia en el Palacio de la Revolución.
Deja una respuesta