El año de la pasión
El 2022 reverenció a las familias en toda su diversidad y abrió múltiples caminos legales para que la felicidad siga creciendo y acompañándonos.
El 2022 reverenció a las familias en toda su diversidad y abrió múltiples caminos legales para que la felicidad siga creciendo y acompañándonos.
La violencia de género es un problema social, de salud y de derechos humanos.
Una estrategia fundamental para lograr resultados satisfactorios en la atención materno infantil en Cuba fue la implementación del Programa Nacional de Atención Materno Infantil (PAMI) en 1983.
La mediación es el método que propone el Código de las familias para la organización de la vida familiar y para la solución armónica de los conflictos que ocurran en su seno.
El nuevo Código de las Familias reconoce ampliamente el papel de los abuelos, una figura que hasta ahora era prácticamente invisible ante la ley.
La entrada en vigor del Código de las Familias cierra un ciclo y abre otro con los derroteros normativos e institucionales que esto supone, tanto objetivos como subjetivos.
Este 25 de septiembre más de 1500 colegios abrieron sus puertas en Villa Clara para el Referendo Popular a propósito del nuevo Código de las Familias. Este acto democrático involucra a cerca de 5 mil autoridades electorales.
A quienes hemos nacido, crecido y vivido en familias de amor, nos debe sobrar voluntad y caridad para compartir lo que hemos recibido.
Cubanas de varias partes del país, edades y procedencias, comparten sus razones para refrendar el nuevo Código de las Familias.
Muchos de los que aguardan convencidos del Sí, encontraron en el texto varios rostros conocidos, caras de esa realidad tan distinta y diversa que nos circunda, y en la cual vive gente a la espera de lo que el Código reserva para convertirse en norma, esperanza de solución a problemas que no hallaron, hasta entonces, un asidero legal.
Una voz autorizada, Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado y del Parlamento cubano, ofrece pormenores de la construcción colectiva de la primera ley que se somete a referendo en Cuba.
Si un nuevo Código de las Familias no es lo suficientemente importante como para motivar ese diálogo interior, mirémonos por dentro. Pero si apreciamos su dimensión, si nos despojamos de prejuicios para entenderlo, si nos sacudimos fanatismos y retrógrados conceptos, entonces el amor, los derechos y la inclusión serán razones suficientemente fuertes como para inclinarnos hacia el lado positivo de la balanza, y el Sí tendrá una nueva e irrefutable connotación: futuro.