Estrés de pandemia, sufrimiento de hoy
Hoy crece el miedo porque existe unmayor riesgo a enfermar, la mayor demanda asistencial ha provocado un cansancio extremo entre el personal de salud, especialmente los médicos, y esto repercute en sus hogares y con sus familiares, aseguró la psicóloga Suset Mayea, especialista del Centro de Bienestar Universitario de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas.
Miedo que crece aún más cuando en casa existen niños, por el temor a enfermarlos. De ahí que sus hijos piensan y manifiestan que sus padres están irritables y han necesitado una asistencia psicológica en muchos de los casos, aseguró Mayea.
Disminuyeron los besos y abrazos de sus padres hacia ellos, sentimientos muy importantes en el crecimiento del pequeño, pero esnecesario que hoy suceda así para evitar enfermarlos. Los besos y abrazos llevan a la identidad familiar en los niños, de ahí su importancia en estas edades, por eso en estos momentos en que la pandemia obligó a disminuirlos, ellos se ven afectados, consideró la especialista.
Otro aspecto que afecta hoy a estos pequeños es la sobreinformación acerca del virus y cómo evitarlo lo cual es imposible de captar en esas edades, porque tener miedo es normal, pero cuando se convierte en irracional, lo que provocaría que el niño no responda de una manera desarrolladora si se enfrenta al virus.
Cambios en la conducta, comerse las uñas, trastorno del sueño, pesadillas, miedo a que mamá y papá vallan a trabajar son algunas de las manifestaciones.
El contacto está hoy limitado para todos y ellos lo sufren más, acoto la psicóloga villaclareña. Estas son investigaciones internacionales acerca de las consecuencias del virus en ese personal y sus familiares, y en Cuba no está lejos de ser similar aun cuando el personal de salud de nuestro país está totalmente volcado.
Aun cuando no se pueden quitar el estrés al llegar a casa, sí se pueden buscar alternativas para explicar a los niños sobre su estado de ánimo negativo y tristeza, con un lenguaje afectuoso, cariñoso y sobre todo tener cuidado a la hora de abordar este u otro tema delante de ellos o cerca, aseguró esta especialista.
Cambiar la forma de manifestar el cariño hacia los pequeños, que aunque no sustituyen el beso y el abrazo, sí dice sobre cuánto lo queremos; un gesto a través del cual se identifiquen con el niño y este sienta que es importante y que las circunstancias son transitorias.
Hacer tareas domésticas donde se impliquen, juegos de mesa y resolver las tareas escolares juntos, son algunas de las actividades que permiten que ellos se sientan importantes y amados por sus padres. Estas y otras iniciativas que surjan en las familias deben ser siempre ejecutadas con todas las medidas sanitarias establecidas, evitando un posible contagio del virus.
Cuando regresa a casa, preguntarle a los hijos qué hizo en su ausencia, cómo se siente, contarle de alguna manera cómo les fue a ellos y de esa manera disminuyen las distancias que aparecieron en sus vidas como resultado de la COVID-19.
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