El Bullying: una conducta dañina (I)

Mi experiencia me dice que siempre ha existido esta conducta entre niños, adolescentes y jóvenes, y hasta entre adultos. Unas personas la toleran más que otras y no les afecta tanto en su desarrollo psicológico, pero no deja de ser violencia y vejación.

Para abordar el tema consulté con el especialista Reinier Martín González, jefe del Centro de Bienestar Universitario de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, quien me aseguró que lo más complejo en Cuba es que no existen estadísticas dentro del Ministerio de Educación, que permitan visualizar el tema.

Es un área desconocida para los especialistas que lo investigan, pero también para la población en general. Que existe es un hecho, pero la magnitud y cómo cuantificarlo en las escuelas cubanas no es posible por la inexistencia de datos estadísticos y muy pocas investigaciones al respecto.

Además de estar invisibilizado, se le suma la complejidad del fenómeno y la multicausalidad, sentenció Reinier. Los roles, sus consecuencias, las personas implicadas, las formas diferentes de abordarlo, influyen en su complejidad.

Los especialistas catalogan al Bullying como una forma de violencia interpersonal que se da solamente en la escuela en la relación alumno-alumno. “Es un tema que debemos abordar en nuestras investigaciones para mejor ser tratado el asunto – explica el especialista del Centro de Bienestar Universitario de la Universidad villaclareña –  y preparase para ello tanto los profesores como padres y familia.

Cuando hablamos Bullying también estamos en presencia de acoso escolar, una conducta repetitiva e intencional, por la que (un alumno) pretende intimidar, someter, amedrentar y/o atemorizar, emocional o físicamente, a la víctima (otro alumno), ya sea dentro de las instalaciones de una institución educativa o fuera de ella. También afecta a otras edades de la vida y daña tanto a la víctima como al victimario.

Según Reinier, los especialistas lo circunscriben al contexto escolar, pero es que los alumnos se relacionan también fuera de este contexto. El barrio, las áreas de deporte fueras de las escuelas, y demás lugares donde los niños coincidan también son espacios propicios donde el Bullying puede manifestarse.

Siempre se habla que el fenómeno se manifiesta entre el acosado y el acosador, pero realmente existen estudios e investigaciones que demuestran otras personas implicadas: están los amigos del maltratador que también forman parte del proceso; además de la existencia de los observadores indiferentes, personas que se ríen, observan qué ocurre, no dicen nada, no tratan de evitarlo, solo mantienen una posición pasiva en el asunto y esto influye en que se siga perpetuando la manifestación de violencia.

Por último están las personas aplacadores o salvadores, aquellos que se introducen en medio del conflicto para aplacarlo y evitarlo y para todos los implicados tiene efectos negativos.

A propósito, trataremos el tema en próximos trabajos.