Rasgos de identidad
Cada localidad tiene sus singularidades distintivas. En Manicaragua, municipio montañoso villaclareño, su ruralidad traducida en esencia campesina resulta distinguible en el tejido de sus tradiciones y una de ellas es la realización de torneos.
Cuentan que, llegado el momento de efectuarlos, en los lugares campestres de renombre todo se engalanaba para el evento popular: caminos, barrios portaban banderolas y cintas con los colores brillantes y distintivos de los bandos en rivalidades.
El flujo de personas hacia el lugar comenzaba desde temprano hasta que se desataba la competencia. El fuerte y atractivo del torneo eran las demostraciones de destrezas relacionadas con el manejo de caballos, reses o gallos finos, captura del cerdo encebado y enlace de argollas, estas dos últimas constituían las partes de la competencia más esperada.
Los ganadores recibían premios aportados por los comerciantes de la zona, y para el cierre, se reservaba el clásico guateque campesino con repentistas, poetas y narradores.
Sabana del Moro, Cantiles y María Rodríguez eran las plazas más distinguidas de los torneos campesinos y aún los longevos lugareños sienten la distinción advertida en testimonios.
Las circunstancias epidemiológicas y carestías de los últimos años han incidido en en la no realización de eventos que, a pesar de ciertas adulteraciones, como las fiestas de Tradiciones campesinas organizadas por la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) y Cultura, enlace memoria y entramado cultural permanece la festividad campesina que tiene como desafío la salvaguarda como una de las tradiciones de la ruralidad manicaragüense.
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