lunes, 29 abril 2024

Ziad Ibrahim Dager: una historia de fe (+Fotos, Video, Audio e Infografías)

En Santa Clara, en el centro de la Cuba que le abrió los brazos, el Doctor Ziad Ibrahim Dager cumplió su sueño de ser ginecólogo y fundó una familia propia, sin dejar de sufrir por aquella que ya ha entregado la sangre de muchos hijos a la causa soberana de su pueblo.

Por: Mariley García Quintana y Oscar Salabarría Martínez

A 10 mil 808 km de su tierra, Ziad encontró la paz que desgraciadamente nunca han conocido los suyos, porque Gaza y Palestina toda reclaman desde hace más de 75 años su derecho a una existencia pacífica, en medio de un conflicto ante el cual el mundo cierra otra vez sus ojos.

En Santa Clara, en el centro de la Cuba que le abrió los brazos, el Doctor Ziad Ibrahim Dager cumplió su sueño de ser ginecólogo y fundó una familia propia, sin dejar de sufrir por aquella que ya ha entregado la sangre de muchos hijos a la causa soberana de su pueblo.

familia“Llegué a Cuba hace más de 30 años, gracias al programa de becas creado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro, que le dio la oportunidad a muchos jóvenes de mi país, especialmente de la Franja de Gaza, para poder estudiar, sobre todo medicina”, cuenta el Dr. Ibrahim, quien ejerce como especialista en Ginecobstetricia en el Hospital Materno Mariana Grajales de esta ciudad.

“En la Universidad de Ciencias Médicas conocí a una cubana que es el ser humano más noble de este mundo, que ha sido mi compañera y mi amiga y juntos formamos una familia hermosa”, prosigue.

A pesar de haber construido su hogar aquí, Ziad Ibrahim y su prole cubana partieron a la Franja, al encuentro con sus raíces, pero la paz nunca definitiva para ese pueblo fue truncada nuevamente por la violencia armada de una guerra que no vislumbra un fin definitivo.

“En Palestina vivimos juntos casi 15 años, con el resto de los míos, primos, tíos, hermanos, abuelos. Al principio fueron tiempos de paz y de alegría, pero luego sufrimos otras tres escaladas de lucha, en las que perdí dos hermanos y otros amigos, vecino y conocidos”.

1711401965825La emoción en sus ojos no puede ocultarse, quizás revivió en pocos minutos otra vez el horror de la injusticia que han vivido los suyos durante tantos años y el movimiento casi frenético de sus pies, aun estando sentado, nos acerca a alguien que vive en alerta, listo para correr.

Puede que todos los hijos de esa tierra masacrada y humillada sean así. Puede que esa sea otra cruda consecuencia de tan larga guerra.

Y es que, estando lejos y a salvo, Ziad lleva el sobresalto perenne de quien jamás ha podido dormir profundamente, de quien siente y padece el dolor de los suyos, por aquellos que allí dejó, por muchos que ya no están, por tantos que nunca podrá ver otra vez.

“Palestina solo quiere vivir en paz, para construir, para sanar las heridas de su pueblo, que es un pueblo noble y trabajador, con una fe infinita, pero lamentablemente estamos en guerra de nuevo, y desde el pasado 7 de octubre ha sido horrible el terror que estamos viviendo. Mi familia completa fue desplazada de sus casas y ahora vive en campos de refugiados, en tiendas de campaña, sin condiciones, sin medicamentos”, continúa Ziad con una voz que delata la emoción de quien tiene su cuerpo aquí y su corazón a miles de km.

Y es simplemente duro ver a un hombre llorar, porque cada una de esas lágrimas y la pérdida momentánea del habla te hacen comprender cuanta maldad puede provocar a tantos millones de inocentes la codicia de unos pocos.

1711401965862Casi al despedirnos, sus palabras para Cuba quiebran de nuevo su voz.

“¡Qué decir de Cuba!” –exclama-“no tengo palabras para describir mi agradecimiento por este pueblo y por el gobierno revolucionario. Yo nunca podría hablar mal de Cuba, es mi segunda Patria y yo soy un cubano más”.

Por eso, en cada niño cubano que ha traído al mundo, el Doctor Ziad Ibrahim Dager ha puesto alma, corazón y vida, con el sueño de un día poder hacerlo por esos tantos pequeños que en Gaza no pueden crecer en paz, con el agradecimiento eterno a la Isla que lo hizo médico, la misma que no abandona nunca a sus amigos ni a las causas justas, por muy difíciles que sean los tiempos.

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https://youtu.be/XOy-qyHkyiE?si=B11maZUeWxeROMot

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