sábado, 18 mayo 2024

Reconocen labor del Programa de Trabajadores Sociales

Presidieron la jornada Yaser Hurtado Chinea, miembro del Buró provincial del PCC, Alberto López Díaz, gobernador de Villa Clara, así como Dilky Ponce Expósito, primera secretaria del PCC en Santa Clara entre otros representantes de organizaciones políticas y de masas. Fue el 10 de septiembre del 2000, en medio de una compleja situación económica y social, luego de dos décadas de duro período especial,…

Presidieron la jornada Yaser Hurtado Chinea, miembro del Buró provincial del PCC, Alberto López Díaz, gobernador de Villa Clara, así como Dilky Ponce Expósito, primera secretaria del PCC en Santa Clara entre otros representantes de organizaciones políticas y de masas.

Fue el 10 de septiembre del 2000, en medio de una compleja situación económica y social, luego de dos décadas de duro período especial, que se inaguró en Cojimar la primera escuela de trabajadores sociales y con ella nació uno de los programas más nobles de la Revolucion: el Programa de los Trabajadores Sociales.

Miles de jovenes desvinculados del estudio y el trabajo, se incorporaron a este programa para desarrollar disímiles misiones como estudio de niños bajo peso, de discapacitados, de personas asistenciadas, estudio genético en coordinación con el Centro de Genética y Biotecnología, campamentos de verano para niños con necesidades especiales, estudios de población en zonas de difícil acceso, apoyo a la Misión Milagro en Venezuela , desarrollo de la Revolución Energética en Cuba, entre otras, que marcaron la vida de estos jóvenes.

Veintitres años después, villaclareños como Lídice Moya Lunar, directora municipal de Trabajo y Seguridad Social en Manicaragua y Duniesky Gonzalez Flores, actualmente graduado de derecho y trabajador social en la comunidad en condiciones de vulnerabilidad Los Sirios, recuerdan aquellos momentos iniciales y destacan la importancia de esta labor asistencial y preventiva .

“Yo recuerdo que tenía solo 17 años y había dejado los estudios, y cuando Fidel hizo el llamado, me incorporé de inmediato. Fueron días de mucho ajetreo, de trabajar largas horas, visitando viviendas, chocando con muchas realidades que apenas conocíamos por nuestra inmadurez, pero fueron tambien días de mucho aprendizaje”, así recuerda Lídice Moya los inicios en el programa.

“Ser trabajador social ha sido una experiencia única que me ha hecho crecer como persona. Tengo la satisfacción de haber sido de la segunda graduación de trabajadores sociales, cumplí misión en Venezuela y luego continué mi labor en Santa Clara, en la comunidad Los Sirios. Allí desarrollo hace varios años una labor de diagnóstico y de prevención de las principales problemáticas sociales y a partir de ellas, se trazan acciones para lograr transformar el entorno y ayudar a esas personas vulnerables”, expresó emocionado Duniesky González.

Por ello este 10 de septiembre, aniversario 23 de la creación del Programa de Trabajadores Sociales, se homenajeó en la histórica plaza Ernesto Guevara a los médicos del alma, como los calificara Fidel Castro.

Durante la jornada se evocó la impronta de quienes echaron a andar el noble proyecto, y de manera especial a Rolando Fundora la Rosa, director de la escuela de Trabajadores Sociales Abel Santamaría desde su creación, a Elvis Quintana Moya, quien desde las filas de la UJC apoyó de manera incondicional aquella tarea, y a Raisa Puerto Rodríguez, una guerrera durante muchos años al frente de la Direccion Provincial de Trabajo y Seguridad Social.

Reconocidos además un grupo de trabajadores sociales con un meritorio desempeño durante 10,15 y 20 años y de manera especial por el excelente desempeño a Dashiel Espinosa Hernandez, Veidy Cabrera Gonzalez y Raykol Portal Rubio.

Ser trabajador social es una profesión que se basa en el respeto a los derechos humanos y la justicia social, que busca por sobre todas las cosas, ayudar y dignificar al más desprotegido, de ahí que la celebración fue ocasión para la lectura y firma del Código de Ética.

Como dijera el artífice de este programa: la labor del trabajo social no es de espera en una oficina, es un trabajo de campo, de indagación y análisis de las situaciones que en cada contexto limitan el desarrollo pleno de los seres humanos y el desarrollo social en su sentido más amplio.

Por ello en el actual escenario económico-social, urge el accionar de estos profesionales, capaces de contribuir a mitigar el dolor ajeno y a transformar la realidad a favor de una mejor calidad de vida de todos.


Carmen Milagros Martín Castillo

Periodista Licenciada en Periodismo por la UCLV 2012. Editora del sitio web de Telecubanacán, amante del universo digital.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *