miércoles, 15 mayo 2024

Memorias de un mambí cifuentense

En la Obra “Mis primeros 30 años” de Manuel Piedra Martel, se narran memorias de un héroe de la última guerra de independencia de Cuba, vicisitudes, combates, amarguras y victorias de un mambí en los campos de la Cuba de entonces.

Estos tiempos de pandemia que me han obligado a quedarme el mayor tiempo en casa también me llevaron a recurrir al casi olvidado amor por la lectura.

Digo casi olvidado porque en mi niñez y adolescencia un libro era mi mayor disfrute, luego las obligaciones del cotidiano andar y las nuevas tecnologías me alejaron un poco del hábito por la lectura.

En fin, por estos días releo “Mis primeros 30 años”, memorias del mambí Manuel Piedra Martel. Este cifuentense quien creció y se hizo gigante en la guerra de 1895. Acontecimiento que le permitió conocer a dos grandes de Cuba.

En la Obra “Mis primeros 30 años” de Manuel Piedra Martel, se narran memorias de un héroe de la última guerra de independencia de Cuba, vicisitudes, combates, amarguras y victorias de un mambí en los campos de la Cuba de entonces.

Piedra tenía 26 años cuando comienza la contienda bélica, estuvo también en la escolta de Masó, luego pasó a ser ayudante de campo de Antonio Maceo, en fín, tantas historias vividas, que invitó a leer.

Cuenta Piedra Martel que conoció a Martí el 18 de mayo de 1895, cuando llegó a su campamento de guerra y que luego horas más tarde sufrió como todos, el dolor de su caía en combate.

A decir de Piedra, él fue uno de los últimos en hablar con el Apóstol y asegura que para ambos el combate de Dos Ríos era el primero de aquella gran epopeya bélica por la libertad.

En una de sus páginas escribe:

…instantes después de haber iniciado la galopada, habiendo oído Martí que yo le decía a Ángel de la Guardia, – Por fin ha llegado el momento que tanto hemos deseado, se volvió a mi preguntándome: ¿De verdad usted se alegra?, y como yo le contestara afirmativamente, diciendo que iba a ser aquella mi primera prueba, repuso: Bueno, pórtese bien.

Horas después supo de su caída en combate y cuenta todo el ajetreo de aquel triste día y todo lo que sucedió después.

Para Piedra Martel, tal fue la acción de Dos Ríos: una escaramuza, un episodio insignificante en el gran drama de la guerra, si la muerte de Martí no le hubiera dado tan enorme trascendencia.

El combate de Dos Ríos fue significativo para este mambí cifuentense porque además del triste e inolvidable episodio de la muerte de Martí, que marcó a Dos Ríos para toda la eternidad, aquel 19 de mayo de 1895, fue su primer enfrentamiento al enemigo, encontró allí su primera arma y su primer ascenso militar, “Alférez Piedra”.

A 126 años de la caída en combate de José Martí, en Dos Ríos, recuerdo palabras del mambí cifuentense en su libro:

Concluida de manera tan infeliz para nosotros aquella jornada, abandonamos el campo de Dos Ríos, nuevo Gólgota, desde entonces y para todas las generaciones de cubanos unido a la memoria de Martí.


Eleonora María Flores Pedraza

Periodista Licenciada en Historia y Ciencias Sociales 1984, muestra interés por el periodismo y los problemas de la sociedad.

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