El clima y la vida

Las relaciones de los cambios del medioambiente con la supervivencia de plantas y animales es algo bien documentado por la humanidad; sin embargo, a muchos villaclareños les cuesta creer que un aumento de la presión atmosférica es capaz de enviar decenas de personas a los servicios de cardiología y neurología en un solo día, o que la llegada de los nortes aumentan los casos de asma y otras enfermedades respiratorias.

Esta verdad se impuso gracias al trabajo de expertos como Luis Lecha, quien pasó de revisar las estadísticas de atención médica de la provincia hasta la realización, junto a varios especialistas, de un programa informático que ata el cambio de las principales variables climáticas con los problemas de salud, para llegar a predecir con días de anticipación la ocurrencia de tales eventos.

Sobre la marcha se interesaron en los resultados de estas investigaciones ortopédicos, reumatólogos y especialistas en fisioterapia. El pasado año me tocó reportar cómo una nueva aplicación para celulares, desarrollada por expertos de Villa Clara, alerta a los pacientes del cardiocentro de Santa Clara de la proximidad de condiciones climáticas favorables al desencadenamiento de sus crisis, y para lo cual solo deben ajustar las dosis de su tratamiento. Pero aún queda mucho que estudiar y revelarse.

Me comentaba Lecha que en días absolutamente normales y sin estar documentada ninguna variación significativa en el estado del tiempo, la calidad del aire, su concentración de oxígeno, el ciclo lunar, la actividad solar, la final de un evento deportivo o la programación de la TV, se producen “olas” de infartos. Para el investigador alguna variable que no se está midiendo lo ocasiona.

Queda mucho por investigar, unos se lanzan en la busca del dato elusivo que se resiste en ser encontrado, para que posteriormente otros aten la salud colectiva con las interesantes relaciones entre la vida y el universo.