Abril de historia y victorias

Fue un ocho de abril del año 1958,  cuando el norteño municipio Quemado de Güines, pasó a engrosar las páginas de la historia patria,  al ser escenario de uno de los más heroicos y dolorosos hechos  acontecidos en la etapa pre revolucionaria. Fue justo ese día,  cuando un grupo de sus valerosos hijos, decidieron atacar el cuartel de la dictadura bastitana,  en apoyo a la Huelga General convocada por el naciente movimiento libertario, para el día  nueve de abril.

El grupo de guerrilleros, que previamente se organizó en la finca Santa María, a las afueras del poblado,  contó con el apoyo de la familia Martínez, campesinos que se unieron a la causa libertaria y se integraron al naciente Moviiento 26 de Julio.  En horas de la madrugada, diecisiete valientes guerrilleros,  con un insuficiente armamento, pero con un valor a prueba de todo, dirigidos por uno de los más valerosos hijos del pueblo: Víctor Bordón Machado, decidieron ocupar el reducto  militar.

Según contaba su máximo líder, aunque  falló el factor sorpresa y  no lograron el objetivo,  que era apoderarse de las armas para apoyar el levantamiento popular convocado para el siguiente día,  la acción fue una llama rebelde que encendió las ansias de justicia en los quemadenses y los jóvenes de aquel entonces. La acción pasó a la historia como el primer cuartel militar que fue atacado en los llanos de Cuba.

Después del suceso de luto se vistió el poblado, cuando los sicarios de la tiranía  batistiana con ansias de venganza, se lanzaron a las calles del poblado y sacaron de sus hogares a cinco hijos del pueblo que tenían vínculos con los rebeldes .

En honor a sus memorias,  se erige un  obelisco que en cinco pedestales de mármol, honra y  perpetúa la memoria de los hijos del pueblo que en represalia al suceso, fueron asesinados por la tiranía batistiana.

En el pequeño  poblado villaclareño desde entonces quedaron cifradas las huellas tangibles del dolor de las familias de Rigoberto, Julio Casales, José René Riquelme, Somarriba y Dulzaides. La acción rebelde acontecida ese día de abril, marcó el camino de la estrella libertaria que obtuvo su mayor resplandor el primero de enero del año 1959.  En el municipio sus habitantes, año tras año,  rememoran la efeméride.