Abdala en los brazos de los santaclareños
La vacunación masiva con Abdala continúa desarrollándose en la ciudad de Santa Clara. En el vacunatorio ubicado en el policlínico XX Aniversario, el personal de la salud no descansa, de lunes a domingo se desempeñan recuperando los que por múltiples causas no pudieron vacunarse en la planificación prevista para los consultorios 21-18, 21-19 y 21-22.
”Estamos poniendo diariamente un promedio de 110 a 120 dosis de la vacuna Abdala y en estos momentos los encamados reciben la inoculación; en el consultorio 21-18 tengo 16 pacientes y en la primera dosis todos la recibieron sin contratiempos”, expresó la doctora Daimy Maurín Iglesias, especialista de Medicina General Integral.
“Mi consultorio es el 21-22 y me encuentro en el proceso de vacunación a los encamados, dijo la doctora Yesica López.
En la Isla se prosigue en la vacunación de la población y ya sobrepasan los tres millones de cubanos que han completado todas las dosis. En la industria farmacéutica se labora sin descanso para producir las cantidades necesarias para inmunización masiva de toda la población y frenar así este coronavirus.
Me gustaria que se haga publica esta carta. Estaba buscando el correo electronico de este sitio y no lo encontre. Seria una motivacion mas para mis abuelos si se diera a conocer.
Donde el amor se enfrenta a la Covid.
Esta carta se escribe desde el centro de aislamiento Wilian Darías, ubicado en Carretera Central Km 309, Cubanacan, en la ciudad de Santa Clara. Me encuentro en este lugar porque estoy acompañando a mis abuelos Emilio Arencibia Herrera y María del Carmen Morales Cordeiro, ambos positivos a la Covid-19 y aunque no lo crean tienen 85 y 78 años respectivamente. Yo fui el primero en tener síntomas en mi casa y seguidamente ellos, que dada la edad que tienen decidieron ingresarlos.
El temor se apodero de nosotros cuando vimos frente a nuestra casa una ambulancia para trasladarnos. Una vez que llegamos a este lugar sabíamos que estaríamos en buenas manos. Desde el mismo momento en que pusimos un pie aquí fuimos abordados por un mar de amor y profesionalidad. En este centro la amabilidad, el respeto, la voluntad de sanar, la simpatía y la entrega a la profesión son principios inviolables. Muchos piensan que los médicos son los únicos que salvan vidas y les puedo asegurar que no es así, también lo hacen quienes trabajan duramente para mantener activo un lugar como este.
Quisiera agradecer en nombre de mi familia y en el mío propio a todas las personas que trabajan en este lugar, a los médicos, personal de enfermería, de limpieza, de la cocina, roperos, mensajeros, pantristas, choferes, en fin a todos y todas que nos brindaron todo el amor posible para poder enfrentar a esta enfermedad.
Cuando llegue a la casa y nos pregunten en qué centro de aislamiento estábamos solo sé que lo único que puedo responder es que estábamos Donde el amor se enfrenta a la Covid.
Atentamente: Máykel Lopez Arencibia y familia.