martes, 26 marzo 2024

Las mascotas, amor que engendra amor

Poseer un animal ayuda a reducir el estrés, bajar la presión sanguínea, fomentar la salud cardíaca o aliviar la soledad, entre otros beneficios para la salud.

Conocer que mi colega Belkis Vidal había aceptado que su hija la sorprendiera con un gatico en casa, me inspiró otra vez a escribir sobre las mascotas, su cuidado y la importancia que tiene para las personas convivir con ellas y amarlas.

En otra ocasión hice mis referencias a mi perro Jonh que más que una mascota se ha convertido en un miembro más de mi familia como suele suceder en cada hogar donde sus miembros convivan con algún animalito.

Ellos trasmiten fidelidad y amor a sus dueños, sentimientos que son recíprocos entre animales y amos.

En fin, Norberto, que así se llama el gatito de Betsy en poco tiempo logró ganarse el cariño de todos en su casa y ya hasta Belkis lo trata como un bebé y le nombra como su nieto. Algo que parece jocoso, pero es así como lo ven en esa casa santaclareña. Sentimientos similares ganan las mascotas en los diferentes domicilios donde son acogidos como un familiar.

Norberto recorre la casa, juega con sus miembros y hasta hace cosas que nadie pensó que Belkis algún día iba a permitir. Y es que el cariño demostrado por ese minino se ganó el de las personas de esa familia.

Conozco historias de diferentes animalitos que fueron convertidos en mascotas. Perros, gatos, peces, pajaritos figuran entre los más comunes, aunque existen otros más exóticos que los humanos convierten en preferidos y los llevan a convivir con ellos. Por ejemplo, mis nietos tienen unos pececitos y ya hasta le pusieron nombres para identificarlos.

La ciencia lo confirmó: escogemos como animal de compañía al que más similitudes tiene con nosotros, tanto física como psicológicamente. Vendedores de tiendas de mascotas dicen que la experiencia les ha demostrado que los animales se parecen a sus dueños.

La razón es que, al convivir todo el tiempo con su amo, los animales terminan adoptando sus ritmos y comportamientos. Aunque lo ideal sería aprender de los animales, porque son más desprendidos, generosos e incondicionales que los seres humanos, según investigaciones científicas.

Estos tiempos de COVID y la cuarentena surgida por la necesidad de protegerse de la enfermedad, he conocido de otras historias que han llevado a las personas a buscar su animalito como idolillo.

Ellos aportan contacto físico, calidez y compañía. Enseñan a apreciar sentimientos como la fidelidad, el sacrificio y la autoestima. Mejoran la vida social de sus dueños y su forma física (salidas y paseos). Reducen el estrés y alivian la depresión. Dicen psicólogos y científicos que contar con una mascota en el hogar ayuda a que la persona se sienta más segura de sí misma y más protegida.

Poseer un animal ayuda a reducir el estrés, bajar la presión sanguínea, fomentar la salud cardíaca o aliviar la soledad, entre otros beneficios para la salud. Los animales nos ayudan en numerosas terapias y a superar trastornos mentales; hasta el punto de que muchos centros penitenciarios, hospitales o residencias de la tercera edad cuentan ya con alguna mascota de apoyo para los citados tratamientos.

Esas razones nos llevan a la reflexión sobre el cuidado y amor que merecen estos animales porque las mascotas no son juguetes ni objetos. Son seres que sienten y sufren. De ahí que antes de adquirir una, piensa si puedes cuidarla durante toda su vida que puede extenderse hasta 15 años.

Dale un lugar seguro donde resguardarse del frio y calor; alimentación diaria, sana y balanceada. Siempre debe tener agua fresca y limpia. Lava sus platos diariamente. Debes mantenerlo limpio, libre de pulgas y garrapatas u otras enfermedades que pueden padecer durante sus vidas.

Los perros y gatos pueden aprender si los educamos con amor, constancia y paciencia. No con gritos ni golpes. Las acciones premiadas las repiten. Dales un premio o palabras amables cuando hagan algo bueno. Dales un juguete adecuado para que se mantengan ocupados cuando estén solos. En fin, me gusta asegurar que el animalito que escogemos como mascota en breve se convierte en un familiar cercano y cada minuto de la vida nos roban cariño y amor. Sentimientos que hacen que no podamos desprendernos de ellos y ser mejores personas.


Eleonora María Flores Pedraza

Periodista Licenciada en Historia y Ciencias Sociales 1984, muestra interés por el periodismo y los problemas de la sociedad.

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